El 10 de marzo de 2015, en un evento convocado por la Fundación Konrad Adenauer y la Comisión Mexicana de Derechos Humanos, Guillermo Fariñas, activista y ganador del Premio Sajarov, afirmó que en Cuba se vive bajo ambiente de represión militarizada y la situación en materia de derechos humanos en la isla sigue igual, que se golpea a los opositores a las afueras de las ciudades, a pesar del reciente anuncio dado por el gobierno cubano y el de Estados Unidos respecto a sus relaciones diplomáticas.

Cuba; hacia la transición del régimen

Guillermo Fariñas, quien cobró visibilidad mundial al someterse hace años a una huelga de hambre, ahondó diciendo que existen casos de personas detenidas que pueden durar dos o tres años sin siquiera tener un juicio. Además, señaló que quien gobierna en realidad el país es el hijo de Raúl Castro, Alejandro Castro Espín, a través del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional, el cual preside. Mencionó que los militares han asumido los cargos de mayor importancia en el gobierno de La Habana. Dijo que en Cuba se han vivido “57 años de terror”.
Un personaje de la mayor influencia en la isla es Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, yerno de Raúl Castro, quien maneja las instituciones que tienen que ver con el turismo. ”Nosotros estamos enfrentando un sistema que quiere preservarse”. Con base en estudios hechos a partidos que se han mantenido por largo tiempo en el poder, han concluido que para lograr ese objetivo, se debe crear una mezcla entre el sistema ruso y egipcio. Por lo anterior, los ciudadanos piden “solidaridad”. Fariñas considera que para mostrarse una voluntad de cambio ante la situación política actual, debe darse: la liberación de los presos políticos, derogar los delitos derivados de la opinión y “el reconocimiento de las agrupaciones de la sociedad civil”. Quienes son demócratas deben exigir “el mayor número de concesiones” por parte del gobierno cubano, dijo.
Por su parte, Juan Antonio Madrazo, Coordinador Nacional del Comité de Ciudadanos por la Integración Racial, ve en el anuncio de normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos una oportunidad, aún frente a la situación difícil que se presenta aún en este momento. Manifiesta que ha habido cambios en materia migratoria, una reforma en la materia existe desde 2013; sin embargo, no todos los cubanos pueden salir del país y no todos aquellos que viven “en la diáspora” pueden ingresar, en especial “por motivos políticos”.
Además, manifiesta que es importante la búsqueda para que el gobierno isleño ratifique los pactos en materia de derechos humanos; que este proceso de normalización al exterior también tenga una repercusión en la normalización hacia la sociedad civil cubana. Y coincide con Fariñas en el hecho de que la represión no ha terminado, sólo ha cambiado en sus formas. Considera que sería muy benéfico que México acompañe a Cuba en este proceso de cambio.
También tomó la palabra el Dr. Andrés Hernández, Vicepresidente del Partido Demócrata Cristiano de Cuba, quien se haya en el exilio. Recordó que hace seis años el gobierno de Cuba signó pactos sobre derechos económicos, sociales, políticos y civiles, “con una gran rueda de prensa” en Nueva York. Pero no sólo son inaplicables, sino que ni siquiera se han ratificado.
Participó también Elena Larrinaga de Luis, presidenta del Observatorio Cubano de Derechos Humanos y de la Federación Española de Asociaciones Cubanas, quien se encuentra exiliada en suelo español.
Ahora, hay quien tiene más o menos reservas sobre el proceso de normalización, pero es un hecho, así que lo importante es que transite lo mejor posible y que mejore el trato hacia la sociedad civil y todos los ciudadanos de la propia de Cuba.