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"Líneas y Entre Líneas"...

... los invita a disfrutar , con otra mirada y con sus opiniones personales, de los encuentros y desencuentros en los distintos roles que hoy nos tocan vivir en la sociedad.

En este espacio, "La Educación" será el centro en torno al cual giren los distintos temas. A veces delirantes, otras veces reales, mutando de una expresión dura a una actitud tierna.

Así serán las interesantes propuestas y sugerencias hacia un mismo objetivo : "Convivir en Sociedad"


domingo, 29 de noviembre de 2015

Ernesto Sanz : carta de despedida


La carta de Ernesto Sanz: "No voy a 

ocupar ningún lugar en el Gobierno 

ni en mi partido"

Con referencias a Nelson Mandela y tintes emotivos, el líder de la UCR, 
pilar de Cambiemos, renunció a todo cargo para estar con su familia
LUNES 23 DE NOVIEMBRE DE 2015 
 UNA NUEVA ETAPA PARA EL PAÍS, PARA LA UCR Y PARA MÍ VIDA PERSONAL.
TEXTO COMPLETO :

Pocas veces me he sentado a escribir con tanta carga emotiva como en este momento.
Muchos medios me han pedido notas de opinión que trataré de cumplir. Pero antes, quiero transmitir lo que estoy viviendo en este espacio personal, directo y casi íntimo.
 "Soy, sin duda, el político argentino que acumula más días y noches fuera de su hogar en los últimos años"
Ernesto Sanz
Se abre una nueva etapa en la Argentina. Apasionante, desafiante, llena de esperanzas y también de ansiedades.
Acostumbrados a escenarios predeterminados donde otros decidían, lo que hoy comienza no tiene otros dueños que los propios ciudadanos.
Libres, adultos, responsables. Orientados sí, por una dirigencia política que no se cree fundacional ni omnipotente. Creo con todo mi corazón que Mauricio Macri y Gaby Michetti serán el catalizador de un cambio positivo, no tan solo de rumbo hacia el progreso y desarrollo, sino un cambio más profundo y más intenso en aquello que no se ve a simple vista, pero que inunda a toda una gestión.
Habrá en la Argentina un gobierno de buenas, nobles y honestas personas. Parafraseando a aquella mítica película española digo: "Amanece, que no es poco".
Durante el tramo final de la campaña, Ernesto Sanz brindó una entrevista a LA NACION en la que adelantó los cambios que habría en el ministerio de Justicia
Durante el tramo final de la campaña, Ernesto Sanz brindó una entrevista a LA NACION en la que adelantó los cambios que habría en el ministerio de Justicia.Foto:LA NACION/Matías Aimar
Se abre también una nueva etapa para la Unión Cívica Radical. Que en primer lugar tiene derecho a festejar y a sentirse protagonista de esta hora especial.
Etapa que no empezó en Gualeguaychú, como pareciera, aunque esa Convención quedará para siempre en la historia de los grandes eventos ya no del partido, sino del país.
El cambio empezó a gestarse mucho antes. Silenciosamente en muchos momentos, con gran notoriedad en otros.
El cambio arrancó desde el mismo momento en que decidimos pararnos en la vereda de enfrente del Kirchnerismo, sabiendo que no había ni hubo nunca allí un "proyecto nacional y popular de inclusión", sino un puro, simple y hasta primitivo modelo de acumulación poder político y económico.
Está clarita la diferencia, ¿no?
 "Muchos años de transitar el desierto. Resistencia, templanza, coraje cívico y, por qué no, cierta incomprensión en momentos que el modelo arrasaba no sólo en las urnas y en la consideración pública"""
Fueron muchos años de transitar el desierto. Resistencia, templanza, coraje cívico. Y, por qué no, cierta incomprensión en momentos en que el modelo "arrasaba" no sólo en las urnas, sino en la consideración pública.
Pero allí estuvimos. Enfrentando al poder desde una banca, como en aquellos debates de hace diez años con la propia Cristina Fernández de Kirchner. Superpoderes, DNU, Consejo de la Magistratura.
Luego con la resolución 125, liderando al arco opositor. Y ahora, en este tiempo, haciéndonos cargo del más importante desafío de la democracia recuperada en el 83: evitar la hegemonía del partido único, devolviendo al sistema las dos grandes columnas de la calidad democrática: EQUILIBRIO y ALTERNANCIA.
Viene ahora un tiempo distinto. Hemos recuperado la condición de partido de gobierno, que es mucho más que compartir un gabinete.
Allí están los cientos de concejales, legisladores provinciales, intendentes, gobernadores y legisladores nacionales que conforman una fuerza ineludible e indispensable para gobernar la Argentina que viene. Cada uno desde su lugar, es soldado de Cambiemos, el Frente que construimos con pasión, visión estratégica y profunda vocación republicana.
Pero con los nuevos tiempos vienen también nuevos desafíos.
No hay registro en nuestra historia de haber llegado al poder en una coalición cuya conducción no pertenece a la UCR. Pero al mismo tiempo, cuya fortaleza parlamentaria y territorial sí tiene mucho que ver con la UCR.
Allí está entonces el nudo del desafío, que no es otro que compartir GESTIÓN y POLÍTICA. No habrá buen gobierno si no se entiende que ambos factores son indisolubles.
Cambiemos está lo suficientemente maduro como Frente de Gobierno para hacerse cargo de ese desafío, y los radicales aportaremos todo lo que somos y tenemos para ese fin.
Por último, sabiendo que no es lo más importante pero sí lo que cause más impacto por lo novedoso, quiero contarles que esta nueva etapa también lo es para mi vida personal.
Es algo muy simple y profundo desde el sentimiento, aunque complejo y difícil de comunicar desde la racionalidad.
Primero una definición: soy un hombre que actúa en política y no un político que en sus ratos libres se acuerda que hay "algo más" fuera de la política. Pasa que eso, tan obvio, queda distorsionado por la realidad durante muchos años. Tantos que ya me cuesta recordar el comienzo.
Exceso de responsabilidad, adrenalina, desafíos permanentes, ego, vanidades... Un cóctel impresionante que formó un torbellino de enorme intensidad sobre todo en los últimos 10 años.
Podría definirlo de mil maneras, desde muchos ángulos, pero lo resumo en una frase para que se entienda bien: Soy, sin duda, el político argentino que acumula más días y noches fuera de su hogar en los últimos años.
Y acá viene entonces el cambio, que llega también a mi vida personal. He decidido recuperar el espacio de hombre, que es el espacio de mis amores, de mi lugar en el mundo y también el espacio de sueños de vida que fui postergando mucho - demasiado- tiempo y que ha llegado la hora de concretar.
No voy a ocupar ningún lugar ni en el Gobierno ni en mi Partido.
Lo saben ya Mauricio Macri y los máximos dirigentes del radicalismo; y lo saben, como corresponde, antes de esta carta y fruto de conversaciones íntimas, emotivas y muy pero muy valiosas.
También saben que estoy y estaré ayudando de muchas formas y en circunstancias varias, porque la política forma parte de mi propio ser, aún cuando me aleje de los cargos públicos.
De lo que se trata, en definitiva, es que para poder ayudar a otros a ser felices uno mismo debe encontrar su propia felicidad.
He elegido el camino, porque ante todo, soy todavía el dueño de mi vida. O, como repitió tantas veces Mandela de aquel poema Invictus de William Henley: "yo soy el capitán de mi alma".
En fin, como dice el título de esta carta, una nueva etapa para todos. Para vivirla con alegría, con pasión, con mucho amor por el país, por su gente, por la buena y sana política. Y por nosotros, que nos lo merecemos.
Gracias .... Y VIVA LA ARGENTINA

martes, 24 de noviembre de 2015

No más venganza...

No más venganza

(LA NACIÓN- 23 DE NOVIEMBRE)
La elección de un nuevo gobierno es momento propicio para terminar con las mentiras sobre los años 70 y las actuales violaciones de los derechos humanos
LUNES 23 DE NOVIEMBRE DE 2015
La senadora por Córdoba Norma Morandini escribió días atrás en estas páginas que la causa de los derechos humanos no se puede defender con mentiras. No se puede defender tampoco con nuevas violaciones de derechos humanos como está ocurriendo en el país.
Un día después de que la ciudadanía votara un nuevo gobierno, las ansias de venganza deben quedar sepultadas de una vez para siempre.
Los trágicos hechos de la década del setenta han sido tamizados por la izquierda ideológicamente comprometida con los grupos terroristas que asesinaron aquí con armas, bombas e integración celular de la que en nada se diferencian quienes provocaron el viernes 13, en París, la conmoción que sacudió al mundo. Aquella izquierda verbosa, de verdadera configuración fascista antes y ahora, se apoderó desde comienzos del gobierno de los Kirchner del aparato propagandístico oficial.
Se ocultó así lo que ya no puede taparse por más tiempo a la compresión de una sociedad cuya composición por edad ha ido cambiando en los últimos cuarenta años. A la sociedad argentina de los años setenta no era necesario explicarle que el aberrante terrorismo de Estado sucedió al pánico social provocado por las matanzas indiscriminadas perpetradas por grupos entrenados para una guerra sucia, a los que el kirchnerismo ha distinguido con la absurda calificación de "juventud maravillosa".
La sociedad dejó aislados a esos"jóvenes idealistas", mientras el terrorismo de Estado los aplastaba con su poder de fuego, sin más salvedades que las de algunas voces aisladas, sin más ley que la de la eficacia de operaciones militares que tenían por objetivo aniquilar al enemigo y sin una moral diferente, en el fondo, que la de los rebeldes a quienes combatían.
Ha llegado la hora de poner las cosas en su lugar. Debatir que quienes sembraron la anarquía en el país y destruyeron vidas y bienes no pueden gozar por más tiempo de un reconocimiento histórico cuya gestación se fundó en la necesidad práctica de los Kirchner de contar en 2003 con alguna bandera de contenido emocional. Lo hicieron así al asumir el poder con apenas el 22 por ciento de los votos. Antes habían mirado en esos asuntos para otro lado.
Hay dos cuestiones urgentes por resolver. Una es el vergonzoso padecimiento de condenados, procesados e incluso de sospechosos de la comisión de delitos cometidos durante los años de la represión subversiva y que se hallan en cárceles a pesar de su ancianidad. Son a estas alturas más de trescientos los detenidos por algunas de aquellas razones que han muerto en prisión, y esto constituye una verdadera vergüenza nacional.
Días atrás, tal situación se ha agravado por una escandalosa decisión del Tribunal Oral de La Plata, que revocó la prisión domiciliaria de varios militares de avanzada edad, como los coroneles Carlos Saini y Oscar Bardelli, el capitán de navío Carlos Robbio y el almirante Antonio Vañek. Pareció una burla su coincidencia con el privilegio domiciliario concedido por esos días, por un tribunal del Chaco, a un mafioso de 65 años, condenado a 19 años de prisión por haber traficado más de mil kilos de cocaína a España.
En segundo lugar, de modo paralelo, han continuado actos de persecución contra magistrados judiciales en actividad o retiro. Uno ha sido el caso del juez federal de Mar del Plata Pedro Hooft, absuelto el año último tras siete años de acusaciones sobre supuestos delitos de lesa humanidad. El perverso armado de la causa salió a la luz por grabaciones aportadas como prueba, pero Hooft está afrontando nuevos ataques. También debimos ocuparnos recientemente del proceso irregular montado contra el juez Néstor Montezanti, de Bahía Blanca, en otro claro intento oficialista de desarticular la investigación de causas que involucran a la familia presidencial.
Sin más elementos que referencias mendaces aportadas por tres militares condenados como autores de las matanzas producidas en la denominada masacre de "Palomitas", se persiguió por más de diez años al ex juez federal de Salta Ricardo Lona. Éste se encuentra en prisión preventiva por supuestas fallas en la investigación de la muerte del ex gobernador de Salta Miguel Ragone, ocurrida en marzo de 1976. Se desconoce, en cambio, que el juez Lona había sido quien reunió las pruebas que llevaron a condenar a los partícipes del hecho, según lo reconoció la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Por otra parte, la acusación en su contra carece de validez pues la acción no se encuentra instada por los fiscales de la causa, sino por otros designados ad hoc por la cuestionada Procuración General de la Nación, careciendo por ello de atribuciones para impulsar la acción. Con casi 80 años y una grave enfermedad, Lona corre peligro de que los fiscales lo envíen a prisión solicitando la revisión del informe médico que desaconseja rotundamente su traslado a una cárcel.
La cultura de la venganza ha sido predicada en medios de difusión del Estado y en las escuelas habituadas a seguir las pautas históricas nada confiables del kirchnerismo. O sea, la mentira de la que ha hablado la senadora Morandini.
El palabrerío de sujetos que han sido responsables de haber incendiado al país en los años setenta convencidos de que las armas de fuego y los explosivos, con sus secuelas de muerte y dolor, eran la vía de acceso a una sociedad mejor, no puede intimidar a los políticos responsables, ni a los jueces compenetrados de su misión, de actuar en consonancia con la verdad histórica y los principios básicos del derecho penal.
Siempre será indispensable construir a partir de la verdad completa, apaciguar y no agotar la búsqueda de todos los medios necesarios para que se cumpla la imploración del papa Francisco de que todas las herramientas de la ley se activen "para evitar cualquier tipo de venganza y curar las heridas", aunque "sin dejar de mirar las cicatrices", como bien aportó.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Una nueva República en Argentina

Mauricio Macri
Mauricio Macri celebra su victoria, este domingo en Buenos Aires. / IVAN ALVARADO (REUTERS)
COLUMNA

Una nueva República en Argentina

Macri es el primer presidente democrático que no tiene origen Radical ni peronista en casi un siglo

Desde aquella contribución de V. O. Key en 1955, el análisis electoral se benefició por el concepto de “elección crítica”. El mismo captura un escenario en el que se produce un masivo realineamiento de las preferencias electorales de la sociedad, una transferencia de votos de un partido a otro que desafía la tendencia histórica. Cristaliza en dichas elecciones una nueva coalición, ya sea por cambios en las agendas, en la demografía, en las reglas de juego o en la conformación del sistema de partidos, entre otros. O por todos esos factores al mismo tiempo. Una elección es verdaderamente crítica cuando produce cambios hacia el futuro, transformaciones que estructuran un nuevo sistema político. Key, que estudiaba el sur estadounidense de mediados del siglo XX, no sabía que estaba escribiendo sobre la Argentina de 2015. Ocurre que es la primera vez en casi un siglo —99 años— que un presidente democrático no tiene origen Radical ni peronista. Mauricio Macri acaba de hacer historia en muchos sentidos.
Un partido de poco más de una década de existencia llega al poder, el PRO.Qua partido, se constituye en el centro de gravedad del sistema mismo, el gran equilibrador. Dependerá del PRO si su socio de la coalición, la histórica Unión Cívica Radical, seguirá existiendo como tal o será licuada, dada su condición de socio menor. También si esa gran tienda heterogénea y desorganizada —esa identidad fluida que llamamos peronismo— retornará a los principios democráticos con convicción o se quedará en su actual limbo kirchnerista.
El PRO se consolida como el partido urbano por excelencia. Esencial base social democrática, ese voto de clase media, con educación superior al promedio, liberal, con aspiraciones de movilidad y progresista, le pertenece. No hay más que mirar, elección tras elección, su sostenido crecimiento en las diez ciudades mas importantes del país para concluir que allí está su plataforma natural de sustentación.
Esta elección también viene a resolver un cierto Talón de Aquiles de la democracia argentina. Para muchos, el origen de los recurrentes golpes militares obedecía a que, a partir de la crisis de los treinta, la burguesía no tuvo un partido con chances concretas de ganar. Así, transformó a la institución militar en su partido político. Y como diría Barrington Moore, sin burguesía—y yo agrego ahora, “interesada en la democracia”—no hay democracia. Si el PRO es el partido de los creídos de Barrio Parque, como diría Scioli, y de la derecha, parafraseando a Cristina Kirchner, entonces debe decirse que en un país con una derecha históricamente autoritaria, filo fascista y anti-semita hasta los huesos, ello es un lujo y un milagro de la historia al mismo tiempo. Porque si el PRO es la derecha, con lo cual disiento pero solo para seguir el argumento, es una derecha moderna, liberal y democrática. En todo caso, seria una derecha progresista.
Pero la geometría política no es una buena categoría de análisis. Mucho menos para el PRO, que recrea hoy los temas del 83 de Alfonsín—la democracia y la constitución republicana—y los combina con los temas del 58 de Frondizi—el crecimiento sustentado por la agregación de valor y el impulso modernizador como filosofía de gobierno. Por cierto que no hay nada conservador en ello.
Esta elección también resuelve, ¡finalmente!, la gran crisis de representación de 2001. Un nuevo partido surge y llega al poder. Aquella crisis dijo “que se vayan todos”, esta elección dice “que venga Mauricio Macri”. Si es el caso, el kirchnerismo ha sido una mera transición autoritaria de un régimen democrático, el del 83, a otro, el que surge hoy. En otras palabras, si Argentina fuera Brasil o Francia, esta sería una nueva república.
Dejo al lector la tarea de elegir el número para la república que ha nacido este 22 de noviembre de 2015. Según dice su himno nacional, ¡Al gran pueblo argentino, salud!

domingo, 22 de noviembre de 2015

Estrés y Diabetes

Reducir el Estrés ayuda a controlar la Diabetes


Reducir el Estrés ayuda a controlar la Diabetes
El estrés afecta a las personas que padecen diabetes, sea ésta tipo 1 o tipo 2. Si bien es cierto, afecta tanto a personas con diabetes como sin ella, lo cierto es que hay que tener especial cuidado en su manejo cuando la diabetes está presente en nuestras vidas, puesto que el estrés afecta los niveles de glucosa en la sangre.
Muchos aconsejan relajarse y atenerse a una lista de cosas por hacer, ser organizado. Sin embargo, controlar el estrés es mucho más que eso.

¿Cómo el estrés afecta a las personas con diabetes?

En las personas con diabetes, el estrés puede alterar los niveles de glucosa en la sangre en dosformas:
  • En primer lugar, una persona con estrés no puede cuidarse a sí misma, ya que puede comer de más o hacer menos ejercicio. Es probable que se le olvide medirse la glucosa o que ignore su  plan de comidas saludables “por falta de tiempo”.
  • En segundo lugar, el estrés puede cambiar los niveles de glucosa en la sangre directamente. Los estudios científicos han evidenciado que los niveles de glucosa aumentan en situaciones de estrés físico o mental.
Ahora bien, en las personas con diabetes tipo 1, el estrés puede tanto aumentar como disminuir los niveles de glucosa en la sangre. En los que padecen tipo 2, usualmente sólo los aumenta.

Consejos para manejar el estrés

Uno de los principales consejos para manejar el estrés es la relajación, viéndolo no como un sustituto del ejercicio, si no como un complemento que te permitirá sentirte mejor todo el día.
De hecho, la relajación incluye una caminata (si cuentas con poco tiempo) e incluso ejercicios de respiración profunda (durante un tiempo prolongado).
Lo mejor de que aprendas a relajarte, es que puedes usar dichas técnicas en cualquier lugar. Algunas técnicas son:
Caminata anti estrés: Si las cosas se están saliendo de control, levántate y camina alrededor un par de veces, dentro o fuera del lugar donde estés y luego regresa.  La caminata te permitirá relajar la tensión muscular y  permitirá que más oxígeno entre a tu cuerpo y llegue a tu cerebro.
Relajación rápida: Quítate la ropa extra a modo de que te sientas cómodo. Fuera suéter y lentes.  Aprieta los músculos de los dedos de los pies. Mantenlos así mientras cuentas hasta 10. Luego relájalos y disfruta la sensación de pérdida de tensión. Repite lo mismo pero con tus pies, tus piernas, tu abdomen, tu espalda e incluso los músculos de tu cara. Por último respira hondo y profundo.

Manejar el estrés ayuda a controlar la diabetes.

Las técnicas de relajación son formas de limitar el estrés y sus efectos en tu vida. Dado que el estrés afecta los niveles de glucosa en la sangre, si vives con diabetes, debes aprender a manejar el estrés de manera fácil y efectiva.
Y tú ¿cómo controlas el estrés?