Las drogas en la Argentina
Con su amplia red en Argentina, la Iglesia Católica es sin duda la organización no gubernamental con su oído más cercano al suelo. Sus sacerdotes trabajan incluso en áreas tan precaria que las ambulancias y la policía tratan de evitarlos. Eso hace que su informe sobre la propagación del consumo y tráfico de drogas, dado a conocer a principios de este mes, aún más inquietante. Argentina, advierte, está "entrando en una situación de la cual podría ser difícil volver".En octubre de sospechosos de narcotráfico ametrallaron la casa de Antonio Bonfatti, el gobernador de la provincia de Santa Fe, disparando 14 balas en su puerta principal. El juez que investiga el caso más tarde recibió un anónimo de mensajes de texto de advertencia de que el Sr. Bonfatti podría ser atacado en la carretera. Argentina fue una vez un conducto para los medicamentos en su camino desde los Andes de cocaína-productores como Bolivia, Colombia y Perú hacia Europa. Ahora se ha convertido en un productor y consumidor importante en su propio derecho. Esta es la consecuencia de lo que los observadores llaman el "efecto globo". Como Colombia, México y otros exprimen grupos narcoterroristas en su extremo, las operaciones simplemente se hinchan en otros lugares, con la cartografía de nuevas rutas, la forja de nuevas alianzas y la creación de nuevas bases. Amplias costas atlánticas argentinas, fronteras sin control y la vigilancia aérea irregular hacen que sea un centro ideal. El país goza de la exención de visado a la Unión Europea. Muchos de sus ciudadanos también tienen pasaportes europeos.Durante la última década los traficantes comenzaron a pagar sus mulas argentinas en las drogas, lo que les empuja a encontrar-o crear-un mercado interno. La Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito estima que el 0,9% de los adultos argentinos tomó cocaína en 2010, tres veces la proporción en 2004 (aunque sigue siendo algo inferior a la media de América del Sur). Desarrollado la industria farmacéutica de Argentina también se ha convertido en un país atractivo para el procesamiento de cocaína. Casi sin hojas de coca se planta en Argentina, pero un montón de laboratorios han surgido para purificar la coca "base" (una pasta hecha de las hojas de coca) en cocaína en polvo comercial, uso de productos químicos en su mayoría legales. Estos laboratorios o "cocinas", pueden ir desde pequeñas empresas casas precarias en barrio peligroso a las empresas a gran escala en los sorprendentemente saludables. En septiembre las autoridades desmantelaron una cocina capaz de producir 100 kilos de cocaína al día en un barrio cerrado de lujo .En 2011 Edgardo Buscaglia , experto en drogas, reveló que El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa notorio de México considerada por el Departamento del Tesoro de EE.UU. para ser el "narcotraficante más poderoso del mundo" , ha ampliado su red para el norte de Argentina. Otros capos extranjeros han elegido Argentina como su hogar, así como su sede de negocios, a veces viven en apartamentos de lujo y comunidades cerradas durante años sin molestarse. Un jefe colombiano de la droga, Henry de Jesús López Londoño, conocido como "Mi Sangre", vivía cómodamente en otra comunidad suburbana cerrada fuera de Buenos Aires. De hecho, estaba detenido y puesto en libertad por las autoridades argentinas antes de ser arrestado en octubre de 2012. "Los grupos narco se mueven con toda libertad en la Argentina", se lamenta
Juan Gabriel Tokatlian, de Torcuato di Tella en Buenos Aires.
Los cárteles traen consigo el crimen violento tanto directamente, como con el tiroteo de Santa Fe, e indirectamente, como consecuencia del aumento en el consumo de drogas.Una encuesta realizada por el Laboratorio de Torcuato di Tella de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas registró que el 37,5% de los hogares argentinos fueron víctimas de un delito en los últimos 12 meses, el 57% por ciento de esos crímenes fueron robos violentos.La respuesta del Gobierno a estas cuestiones ha sido anémica y desigual. La coordinación entre los diferentes organismos de orden público sigue siendo pobre. Agencia antidrogas del gobierno no ha tenido un jefe desde marzo. El gasto es insuficiente. El gobierno planea gastar sólo un 6,6% más en la seguridad en el 2014 de lo que lo hizo este año. Con una inflación en torno al 25%, según estimaciones independientes, que equivale a un recorte severo en términos reales.Las autoridades se han centrado en la incautación de drogas, no el desmantelamiento de las organizaciones que las trafican. "Esta estrategia es inútil", dice el ex subsecretario de seguridad de la provincia de Buenos Aires, Diego Gorgal. "No cambia la oferta, la demanda o el precio de las drogas." También es mal ejecutada. Según el último Informe sobre la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos producido por el Departamento de Estado de EE.UU. , las fuerzas de seguridad argentinas incautaron 12 toneladas de cocaína en 2010, en los primeros seis meses de 2012 se incautaron sólo 3,4 toneladas. Operación Norte Shield, una iniciativa para mejorar la frontera de Argentina, seguridad a través de la instalación de siete radares en el norte. Solamente tres se han activado. Su copia de seguridad? Aviones de cuarenta años de edad.
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