Ciara Molina
CONOCE CÓMO VENCER LA TIMIDEZ
1¿Te cuesta relacionarte con la gente? ¿Se te dificulta expresar tus sentimientos y opiniones? ¿Das demasiada importancia al parecer de los demás? ¿Pasas desapercibido en las reuniones sociales? Si la mayoría de tus respuestas son afirmativas seguramente la timidez sea tu compañera de viaje. Acompáñanos en este camino hacia el bienestar emocional y descubrirás cómo aceptarte y hacer de la timidez una emoción adaptativa pero no limitante.
Lo primero que tenemos que entender es que timidez e introversión no son lo mismo. La introversión parte del hecho de que la persona se decanta por actividades más solitarias porque las prefiere a aquellas que se realizan en compañía, pero no temen los encuentros sociales. En cambio, la timidez hace que la persona desee un mayor contacto social pero el miedo irracional que le invade ante la posibilidad de ser juzgada o rechazada le acaba provocando sensaciones de ansiedad y frustración.
¿Qué es la timidez?
Es un estado de ánimo que afecta a las relaciones personales cuya característica principal radica en la sensación de inseguridad o vergüenza que una persona siente ante situaciones sociales nuevas y que le impide o dificulta entablar conversaciones y relacionarse con los demás. Es sí misma no constituye una enfermedad ya que se considera una pauta de comportamiento que limita el desarrollo social de quienes la experimentan dentro de su vida cotidiana; ahora bien, si no se controla o modera sí puede acabar derivando en trastornos de la ansiedad como el trastorno de ansiedad social (fobia social) tipificado en el DSM-V (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales).
¿Qué podemos hacer ante esta situación emocional?
Comprender qué motivos son los que han desencadenado nuestra timidez.
¿Cuál es su origen? ¿Qué factores la determinan?
Los orígenes pueden ser muchos, la mayoría de ellos sustentados por un concepto de uno mismo un tanto debilitado, por lo que nos encontramos con una autoestima baja que da paso a la preocupación por la imagen que damos ante los demás, el no sentirse merecedor/a de ciertos elogios, etc. Debes averiguar cuál es el tuyo para poder empezar a abordarlo desde la raíz.
Una vez claro el origen, debemos poner atención a los factores que desencadenaron tal timidez. Trata de precisar aquellos momentos en los que sientes que dicha emoción empieza a hacer acto de presencia: estar rodeado/a de personas conocidas, sentir cuando estás en un grupo social que no tienes nada que aportar, percibir que alguien te está mirando y agachar la cabeza, etc.
ACEPTACIÓN.
Lo vamos a ver más claro con un ejemplo. Si te decimos “No pienses en un elefante rosa”, “No pienses en un elefante rosa”, Por favor, no pienses en un elefante rosa”. ¿En qué estás pensando? En el elefante rosa, ¿verdad? La explicación de este fenómeno la encontramos en la Teoría de los procesos irónicos (Wegner, 1994). Cuando la mente quiere “NO pensar” en algo, bien sea porque le hace sentir mal o porque no lo quiere hacer consciente, ésta hace todo lo contrario, ¿Por qué? El cerebro está acostumbrado a optimizar sus recursos, por lo que primero pondrá atención en el núcleo del pensamiento “pensar en un elefante rosa” para después poder negarlo. Es un mecanismo automático. Por tanto, frases como “No quiero ser tímido”, “No te sientas ansioso”, “No pasa nada”, etc. más que ayudar a la persona a relajarse produce en ella el efecto totalmente contrario, poniendo más atención en el problema. Así que, empieza a decirte “Soy tímido/a y lo acepto” y ayudarás a tu mente a superar esas partes de la timidez que deseas cambiar.
Enumeración de las situaciones ansiosas provocadas por la timidez.
Para poder empezar a trabajar la timidez tendremos que evaluar todas aquellas áreas donde sentimos que nos afecta. Hacer una lista de todas estas situaciones nos ayudará a poder ir abordándolas una a una de manera progresiva hasta conseguir vencerla, como veremos a continuación.
Aprender cómo hacer de nuestra mente una aliada ante la timidez.
Utiliza la timidez como una señal de alerta y no como una limitación.
Saber identificar que esta emoción nos está queriendo decir algo respecto a la situación social en la que nos encontramos es una buena manera de enfrentar el problema directamente a nivel conductual: exponiéndonos a él, comunicándonos abiertamente, no reprimiendo, etc. En la acción está la solución.
Visualízate exitoso/a ante la situación ansiosa.
Cierra los ojos y visualízate en una situación en la que normalmente sientes timidez. ¿La tienes? Ahora trata de imaginarte en la misma situación con plena confianza en ti mismo/a. ¿Notas cómo la emoción cambia? Si te acostumbras a ayudarte de este tipo de técnicas la mente interiorizará que no hay nada que temer y con tan solo cerrar los ojos e imaginar una situación satisfactoria la timidez se irá diluyendo.
COMUNÏCATE ASERTIVAMENTE.
Di lo que piensas y sientes sin conductas sumisas ni agresivas. El equilibrio emocional se encuentra de la mano de la no represión, por tanto empieza a comunicar lo que te sucede, da igual que al principio te sientas incómodo/a, verás que conforme dejes de esconderte tu timidez tendrá mucho menos poder sobre ti.
Aprende a decir no sin sentirte culpable, si algo no te gusta, como por ejemplo que te etiqueten de tímido/a como si eso fuese algo despreciativo, házselo saber a la persona que te ha colocado tal etiqueta, de este modo le restarás importancia a la opinión de los demás y ganarás en confianza en ti mismo/a.
DEJA DE COMPARARTE CON LOS DEMÁS.
Cada cual libra sus propias batallas, lo importante es poner la atención en la tuya ya que es la única sobre la que podrás conseguir una victoria si te lo propones.
Adentrarnos en las situaciones sociales.
Evalúa las situaciones sociales donde la timidez te desborda.
Antes hemos hablado de hacer una lista, pues bien, ahora es momento de pasar a la acción a través de la técnica de la Desensibilización progresiva que consiste en una exposición gradual al miedo.
Pongamos que enumeras 10 cosas, una vez las tienes escritas ordénalas de menor a mayor intensidad en cuanto a timidez. ¿Lo tienes? De lo que se trata es de ir enfrentando uno a uno los ítems mencionados. Cogemos el primero y nos exponemos a él hasta que la mente entienda que no hay nada que temer, tantas veces como sean necesarias. Una vez lo hemos conseguido pasamos al segundo y así progresivamente hasta terminar la lista.
AYÚDATE DE LA EXPOSICIÓN CORPORAL.
Probemos un ejercicio, ¿te parece? Ponte de pie con los ojos cerrados y con la cabeza mirando al suelo. En esta posición visualiza a través del pensamiento una situación que te haya producido timidez. Dedícate un tiempo a focalizar qué sucedía en esa situación, cómo te hacía sentir. Presta atención a las sensaciones que experimentas, por lo general la respiración se acelera o entrecorta, y un malestar te invade, te sientes como incómodo/a. Ahora, siguiendo con los ojos cerrados, mira hacia el techo con la cabeza totalmente para arriba y el torso recto. ¿Qué ha sucedido? Seguramente esa sensación de malestar se haya disipado, ¿verdad? Fíjate qué fácil es corregir un malestar con simplemente un cambio de postura corporal.
Está demostrado que una buena postura (cabeza en alto, hombros hacia arriba y brazos abiertos) nos hace sentir confiados y reduce el estrés.
RECUERDA:
Todos somos tímidos en cierta manera, ya que no tenemos un control emocional absoluto sobre las diferentes situaciones sociales que la vida nos pueda presentar. La diferencia estará en el grado de timidez. Siempre podrás aumentar tu confianza si te lo propones.
Tratar de eliminar el “no” ante la alerta de “peligro”. Hay que decir “sí” pese a que te resulte difícil al principio ya que la libertad se encuentra al otro lado del miedo. A medida que tomas consciencia de que haces más cosas de las que creías poder hacer comenzarás a sentirte mejor contigo mismo/a y te servirá de motor de cambio para seguir enfrentando nuevos desafíos sociales.
La timidez y la valentía comparten la misma química, la adrenalina. La clave estará en la interpretación que haces de la situación. Si te concentras en los aspectos positivos que te aporta la situación social a la que te estás enfrentando favorecerás que la emoción que te invada sea mucho más satisfactoria.
Visualizarte superando una situación social adversa ayuda a tu mente a interpretar la misma como algo a lo que no hay que temer. El canal visual es uno de los que mayor información nos aporta, por lo que utilizarlo a nuestro favor lo acaba convirtiendo en un gran aliado.
La timidez es una emoción, no es un rasgo de personalidad permanente. Tienes el poder de cambiarla a través del sistema de creencias sobre el que sustentas el pensamiento y la posterior acción.
Si pese a todo esto sigues sin encontrarte bien, no temas en buscar ayuda profesional y aceptar que puedes tener un problema, en caso de que tu timidez se considere extrema, ya que se te puede ayudar a combatir posibles trastornos como la fobia social que quizás no estás teniendo en cuenta.
CIARA MOLINA
Psicóloga Emocional
Máster en Dirección de Recursos Humanos
Sesiones y Cursos Online
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Por Ciara Molina|marzo 14th, 2017|Psicología|0 comentarios
Acerca del autor: Ciara Molina
“Mención Honorífica” de la I edición del Premio Psicofundación Jóvenes Psicólogos Emprendedores (2011) por su proyecto CIARA MOLINA PSICÓLOGA EMOCIONAL®/// Máster en Dirección de RRHH por el Colegio Nacional de Doctores y Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología (2004)/// Licenciada en Psicología por la Universitat de Barcelona (2001)/// Empieza su andadura profesional en el ámbito de la Psicología Evolutiva escribiendo, en una plataforma educativa, artículos de interés para padres. Tras su especialización en Psicología Organizacional participa en diversos programas de formación empresarial y, simultáneamente, diseña en 2010 el proyecto CIARA MOLINA PSICÓLOGA EMOCIONAL® donde trabaja la Inteligencia Emocional aunando diferentes disciplinas: psicología, PNL, Management, Mentoring, Focusing, etc./// Colaboradora habitual de los medios de comunicación en diferentes países (España, México, EE.UU., Argentina y Costa Rica principalmente): ABC, El País, La Vanguardia, Cosmopolitan, Quo, RNE, Objetivo Bienestar, etc./// Autora de los libros: "EMOCIONES EXPRESADAS, EMOCIONES SUPERADAS" (Zenith, 2017), "SEXO SENTIDO, SEXO VIVIDO" (Zenith, 2017) y "EMOCIONES EXPRESADAS, EMOCIONES SUPERADAS" (Oniro, 2013)
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TRES REGLAS EMOCIONALES Lo primero que debemos hacer para encontrar la estabilidad emocional es ESCUCHAR Si logras centrarte en el aquí y el ahora alcanzarás a ver toda la alegría que está a tu alrededor.
La atención ser la que se manifieste cuando escuches de verdad. No hagas caso a todo lo que tu mente te dice APRENDE A CONTROLAR TUS PENSAMIENTOS esta es como un caballo salvaje al que debemos domar parar encontrar el equilibrio. NO CREAS TODO LO QUE TE DICEN sólo vendrá determinado por las experiencias que la persona ha tenido a lo largo de su vida por tanto ser su verdad pero quizás no la tuya.
CIARA MOLINA: Emociones expresadas emocionces superadas.
CONSEJO PSICOLGICO DEL DÍA Prestaremos especial atención en como fijaremos el límite ya que no siempre se hace de la forma más adecuada Evitaremos aquellos de connotación más rígida y difusa en pro de los más claros y flexibles Dicha flexibilidad ser la que nos permita alcanzar con mayor probabilidad un entendimiento en el que ambas partes nos sintamos cómodas Como podemos ver el establecimiento de límites no deja de ser un proceso de negociación. Dentro de lo que son las relaciones personales basadas en límites saludables debemos : Explicar lo que nos molesta de una forma tranquila y reflexiva entendiendo que el otro puede que no piense lo mismo que nosotros Ser capaces de mantener un balance sano entre lo que damos y lo que recibimos sin que por ello nos sintamos obligados o culpables Saber diferenciar lo que son las emociones y los sentimientos propios de los ajenos estableciendo de esta manera una prioridad sobre lo que pensamos y no sobre lo que se espera de nosotros Decir no cuando consideramos que la otra persona está resultando abusiva e irrespetuosa con respecto a nosotros Aprender a negociar sin olvidar que en todo proceso de negociación la flexibilidad deber estar presente Ni el bueno es tan bueno ni el malo es tan malo Reconozcamos conductas propias y ajenas sean aceptables o no No ser rígidos en el trato ya que puede que nos estamos equivocando El diálogo siempre será la mejor porque va hacia el entendimiento Ser respetuosos con los pensamientos, valores, creencias, opiniones, emociones y sentimientos propios y ajenos Debemos aprender a completar etapas ya que si insistimos en permanecer en ellas más tiempo del necesario perdemos el sentido de la vida a seguir evolucionando. Como sabemos que una etapa ha finalizado? Cuando el balance emocional entre lo que nos afecta y lo que nos satisface se inclina del lado negativo. Hay que perder el miedo a seguir caminando. Si el sentido de nuestra existencia se basa en el crecimiento personal necesitamos del cambio para ir probándonos. Está bien permanecer un tiempo adquiriendo todo el aprendizaje que podamos pero hemos de ser valientes para decidir
AQUÍ Y AHORA :
Lo importante es mantener el equilibrio entre lo que piensas y sientes El equilibrio nos da armonía y balance en nuestras vidas No deje que la confusión gobierne su vida Ponga atención en sus actos Siempre debemos estar en continuo balance.
CONSEJO PSICOLÓGICO DEL DÍA : Dentro de lo que es la Comunicación Asertiva nos encontramos con una serie de Principios y Derechos que le sirven de base. Principios : Tener claros los propios puntos de vista con la finalidad de ser coherentes con nuestra exposición, deberemos tener claros los puntos a tratar. Evitaremos de esta manera divagaciones o reacciones incontroladas No imponer nuestro criterio, la comunicación es una cosa de dos por lo que nuestro criterio no debe ser el único. Deberemos reconocernos en nuestras diferencias No amenazar a nuestro interlocutor por mucho que pensemos que tenemos razón, las amenazas sólo indicarán nuestra falta de control sobre la argumentación por lo que perderemos toda credibilidad Centrarse en los pensamientos y emociones propias no podemos afirmar categóricamente lo que pensamos que la otra persona siente, nos ceñiremos a los sentimientos o intenciones que nos despiertan a nosotros. Por ejemplo tengo la sensación de que estás enfadado en vez de ser que estás enfadado Empatizar es imprescindible ponerse en el lugar del otro para llegar a un buen entendimiento Reconocer que podemos estar equivocados y el otro tener razón no se trata de una competición , toda finalidad comunicativa es llegar a comprenderse Por tanto debemos tener la humildad de reconocer que podemos estar equivocados Buscar puntos de acuerdo por muy antagónicas que sean las posturas siempre hallaremos puntos de acuerdo Estos, los reforzaremos con afirmaciones como tienes razón como bien dices... Una comunicación no verbal , la actitud corporal que adoptemos en la comunicación, puede favorecer o perjudicar el mensaje que estoy transmitiendo Mientras que el mantenerse a la misma altura del interlocutor indica igualdad de condiciones, cruzar los brazos mientras hablamos es una señal de disconformidad
DERECHOS : Tenemos derecho a tener nuestros propios valores, opiniones y creencias Tenemos derecho a cambiar de parecer Tenemos derecho a equivocarnos y responsabilizarnos de nuestros propios errores Tenemos derecho a tomar cualquier tipo de decisión Tenemos derecho a protestar .