Este es el mejor año de tu vida
Feliz año amigos del alma.
por Claudio María Domínguez.
Feliz año amigos del alma.
por Claudio María Domínguez.
Muchos dicen que es heroico haber concluido vivos el 2014 y desean que algo mejor suceda en este año que se inicia. Esa es una letanía que venimos escuchando año tras año, la misma excusa para que la mente quede prisionera de recuerdos negativos del pasado y de esperanzas trasladadas a un futuro siempre irreal. ¿Qué deseos esperamos, si en verdad nunca hay límite a los deseos? Mientras la mente saltarina, dolida y anhelante lleve las riendas, no puede haber paz y dicha. Siempre recuerdos que vuelven y miedos que se presentan. Siempre hay añoranzas nostálgicas y deseos probables pero no ciertos. Así seguimos en un columpio, oscilante, previsible y finalmente sufrido.
¿Por qué no logramos detener ese péndulo en el único instante en que se puede modificar una vida reiterada, automática e insatisfactoria? Ese instante único, perfecto en la eternidad es ahora. Ya mismo. Sin más gastos de energía, tiempos mentales y lucubraciones, ilusorias, sobre lo que deberíamos o no hacer en la telenovela diaria para mejorar en nuestra vida. Este, amigos divinos, es el momento que siempre estuvimos esperando, aunque la mente se rebele para salir de la ignorancia.
Sólo se trata de eso, entender que hemos llevado una vida de ignorancia, y que esa ignorancia se puede ir yendo ya mismo como arena entre los dedos.
Cuando nos identificamos con el cuerpo que tenemos y con el rol que ocupamos en el mundo, lo que a su vez se divide en los distintos personajes que interpretamos a diario, y creemos absolutamente que esa es nuestra vida, y la vida de los otros, entramos en plena práctica de la ignorancia, y vivimos vida tras vida sin poder salir de ella, creyendo que nacemos y morimos, deseamos y logramos, acumulamos y perdemos, amamos y destruimos, y de eso se trató nuestro paso por el planeta. Como esos roles que creemos son verdaderos, el padre, el hijo, el marido, la esposa, el hermano, el jefe, el empleado, el pobre, el rico, el amante, el solitario, el poderoso, el atractivo, el depresivo, el sano, el moribundo, el lindo y el feo, a su vez dependen para su existencia de la mirada del mundo, del gusto y la opinión de los otros, que a su vez sobreviven desesperadamente negociando su propia ilusión de que son reales, ¿cómo puede haber un instante de realidad entre marionetas a la deriva que no se dan cuenta de los hilos con que son manejadas y creen tener vida propia?
Si un padre para ser feliz depende de su hijo, de su esposa, de las relaciones con el resto de la familia, de lo que le deberían agradecerle, considerarle o retribuirle por sus esfuerzos, o de que remuneración debería tener por sus sacrificios, o de cómo el estado, el empleador, su equipo de fútbol favorito o el clima deberían responder periódicamente para ver si la ensalada de su vida está sabrosa, o incomible; eso nos demuestra la absoluta futilidad de esto que llamamos vida y que no deja de ser una negociación absurda, perdida de antemano, porque quién puede pretender paz o deleite resultante de su interacción con tantas otras mentes tan o más frágiles o engañadas como la suya.
¿De dónde viene esta ignorancia? Los grandes seres espirituales a través de distintos ciclos planetarios nos llevan una y otra vez a que indaguemos esto: ¿quiénes somos realmente y quiénes hemos estado creyendo que eramos?
¿De dónde viene esta falsa creencia? ¿Esta falsa identificación con que soy mi ego, mi cuerpo, mi personalidad, mi rol, mis elecciones, mis moldes, mi pasado, mis miedos, mis deseos, mis opiniones, mis juicios, mis dogmas y mi forma continua de manipular y ser manipulado por el mundo?
Proviene obviamente de que no solemos escuchar la verdad que nos hubiera hecho ser libres ya hace rato, desde el comienzo de alguna de las tantas encarnaciones que llevamos cargando.
La trampa fascinante del mundo, la forma impecable e implacable en que está jugando sus cartas, es la de impedir que los seres despierten, atrapándolos en una maraña de ofertas y demandas, de sometimientos y soledades, de exigencias, culpas y sistemas de castigo o recompensa, por supuesto, siempre inalcanzables; pero con continuas promesas de esperanzas, última trampa mortal de la mente para sacarnos del único instante, maravillosamente real, en el cual todo este sistema externo del mundo puede colapsar en un suspiro, en el mismo momento en que ustedes puedan vislumbrar su verdad y saber que siempre fueron libres, aunque no se les dijo; que todas las liberaciones que buscaron, ya eran su estado natural, y que no había que buscar ninguna felicidad afuera, porque la felicidad es lo que siempre somos. Si tan solo pudiéramos fundirnos en nuestra visión interna y experimentar que todo aquello que anhelamos es un pálido reflejo de lo que ya somos.
Amigos del alma, cada vez que puedan y lo sientan, tómense un instante en calma, no se fijen en objetos externos, y por objetos entendemos recuerdos o sensaciones que tengan que ver con este cuerpo, o miedos y deseos que este mismo cuerpo pueda tener; o por lo menos sepan que esos pensamientos que buscan el afuera, se van a ir yendo en proporción y muy rápido en cuanto llevemos la conciencia hacia nuestro corazón, y sepamos que no hay nada afuera, que no esté ya en nosotros, que todo lo que existe afuera, para que pueda existir necesita un sujeto que lo piense, que se enfoque en ello, ese sujeto es nuestra mente, y si vamos quitando la mente de esa conciencia limitada y externa, ¿a dónde va a dirigirse? ¿En dónde va a posarse si dejamos de alimentar aquello que le es habitual, automático, rutinario? ¿A dónde va la mente que ya no puede correr detrás de tanta ilusión?
Esa mente va a dirigirse hacia el Ser. Hacia lo que somos. Deja de vivir de lo que no somos y se inclina en un acto de sabiduría amorosa ante el discernimiento de la verdad.
La verdad, ¿qué es la verdad? Indaguen sobre eso, amigos divinos, almas divinas en un cuerpo humano, encarnaciones del amor, como dicen los avatares, Vayan a su interior, fuera de ustedes no hay refugio, no pierdan tiempo buscando afuera lo que siempre fue su única naturaleza y esencia, una conciencia ilimitada, frente a la cual desaparece la pequeña miseria en la que estuvimos embarrados durante tantas vidas.
Es hora de despertar, es hora de amar, es hora de ayudar a despertar, sin dogmas, sin amenazas, sin imposiciones, sin condicionamientos, sin presiones, sin ruegos, sin cielos ni infiernos. Sólo con amor.
Amor, amor, amor. Eso es lo que somos y no podemos dejar de ser.Toda una vida se resuelve en amor en este mismo instante.
Todo es Uno, todo es Amor, todo es Dios, todo es perfecto.
Feliz añooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
Gracias por existirrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
Claudio
¿Vos sos un fragmentado?
por Claudio María Domínguez.
por Claudio María Domínguez.
Amigos queridos del alma, gracias por existir y por el amor y la luz que comparten aca todo el tiempo.
Hay una frase de Krishnamurthi, dura, lapidaria para el ego, que muestra la trampa de la mente baja, en contraste con nuestra esencia.Dice así:
“Para la mayoría de nosotros, lo difícil es desligarse de los viejos hábitos de pensamiento: “Yo soy algo”, “este es el camino”, “pertenezco a X”, “creo en tal”. Tan pronto adopta usted esta postura, se ha separado de sí mismo y por lo tanto, es incapaz de mirar el proceso total. Y mientras exista fragmentación, tanto externa como interna, tiene que haber confusión”
El genial Krishnamurthi, siempre brutal en sus reflexiones, sin concesiones indulgentes, nos hace ver que siempre podemos volver a elegir qué pensamientos y creencias adoptar, aquellas que resuenan más con la verdad de quienes somos.
Tengamos el coraje de zambullirnos en lo profundo de nuestro ser, ahí está la verdad de quienes somos.
No hay nada separado de nada, todos estamos conectados por el amor que todo lo une. Si deseo el bien a los demás, me estoy deseando el bien a mi mismo.
El pensamiento es creador, por eso darnos cuenta qué pensamientos, adoptamos como herencia de viejas generaciones y cuáles son los que resuenan con quienes somos, es lo que crea nuestra realidad día a día.
Todo es Uno, el hombre sabio, lo capta con claridad, el hombre dividido, en su ignorancia, defiende la división de su mente, perdiéndose a si mismo, muriendo cada día, por la tensión que le genera cuidar su pequeño kiosco, en detrimento de los demás, que se convierten en una amenaza para su mente limitada.
Cierro estos comentarios con una frase rotunda, cachetazo del alma del gran Yogananda
“Las divisiones son líneas imaginarias trazadas por las mentes pequeñas.” La verdad es que no existe límite alguno, solo en la mente que se cree separada y aislada del resto
Respiremos y amemos que lo demás ¡es puro cuento!
5 frases para no depender mas de la opinión ajena
por Claudio María Domínguez.
por Claudio María Domínguez.
1.- “TIENEN QUE SER LIBRES DE LAS OPINIONES DE LOS DEMÁS. CUANDO LLEGUEN A SER LIBRES POR DENTRO, ESTARAN LIBRES DE LA ESCLAVITUD QUE SIGNIFICA ESTAR PENDIENTES DE LA IMAGEN FRENTE A LOS OTROS" Gurdjieff
Confiar en lo que nuestro corazón nos guía, hace que no seamos esclavos de las opiniones externas ni tampoco a estar atados a viejos mandatos heredados y repetitivos, ir a nuestro interior y desde ese espacio decidir, nos hace despertar a tomar conciencia que depende sólo de nosotros ser los protagonistas de nuestra historia y elegir, pese a la crítica, lo que nos genera verdadera dicha, ya que el único pecado es no ser felices.
2.- “El hombre que hace que todo lo que lleve a la felicidad dependa de él
mismo, y no de los demás, ha adoptado el mejor plan para vivir
feliz”. Platón
Confiar, ser el protagonista de tu historia de vida y dejar de depender de la mirada del otro, del gusto del otro, de la aparición o permanencia del otro en tu vida para ser feliz, es ser el héroe de tu historia, es hacerte cargo de que sólo la dicha depende de vos.
3.- “Nadie puede hacernos sentir inferiores, sin nuestro consentimiento”. Roosevelt
¿Quién soy yo más allá del mundo? Si te permitieras ese estado de reflexión, en calma, una hora por día, solito con vos mismo, en tu interior, sin correr buscando la aprobación o el consejo ajeno, descubriríamos revelaciones rotundas, claras, tan sabias sobre nuestro estado natural, que es la dicha, y que hemos velado, enterrado con tantas capas de ignorancia. Aquel que solo espera el elogio y la alabanza para sentirse vivo, es tan facilmente destruído por la crítica ajena, por la malicia, por el descrédito.
4.- No importa que te amen o te critiquen, te respeten, te honren o te
difamen, que te coronen o te crucifiquen; porque la mayor bendición que
hay en la existencia es ser tú mismo. Osho
Aquel que solo espera el elogio y la alabanza para sentirse vivo, es tan facilmente destruído por la crítica ajena, por la malicia, por el descrédito. Se dice que esas personas son hojas llevadas por el viento de un lado a otro. Exhiben su carencia en forma tan brutal, que solo generan entusiasmo cuando el otro las considera, y si esa misma persona u otra diferente, las desprecia, ridiculiza, o difama, entran en una profunda tristeza que se va haciendo crónica, y viven pequeños espacios de una alegría artificial, entre grandes espacios ,mucho más prolongados de intensa depresión, por la opinión que alguien pueda tener de ellos, llevándolos a una minusvalía y una baja estima mortal, que en un círculo enfermo genera que el sistema inmunológico viva afectado.
5.- IMPORTA MUCHO MÁS LO QUE TU PIENSAS DE TI MISMO QUE LO QUE LOS OTROS OPINEN DE TI. LUCIO SÉNECA
Creamos nuestra experiencia con nuestros pensamientos y creencias, las opiniones ajenas, son eso, ajenas y no tienen nada que ver con lo que somos aunque podemos elegir ser lo que la mirada ajena percibe de nosotros. Seamos libres internamente y elijamos con cuidado nuestras creencias, ya que lo que creemos, creamos.
El cuento más leído en internet del mes
LA SERPIENTE Y LA LUCIERNAGA
Cuenta la leyenda, que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una Luciérnaga; ésta huía rápido de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir.
Huyó un día y ella no desistía, dos días y nada.
Al tercer día, la Luciérnaga paró y fingiéndose exhausta, dijo a la serpiente:
- Espera, me rindo, pero antes de atraparme permíteme hacerte unas preguntas.
- No acostumbro dar éste precedente a nadie pero como te pienso devorar, puedes preguntarme.
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
- No.
- ¿Te hice algún mal?
- No.
- Entonces, ¿Porque quieres acabar conmigo?
- Porque no soporto verte brillar.
La luciérnaga se atrevió a recabar esa información, porque quería entender la situación que a todas luces le parecía sin sentido.
Una vez enterada del adormecimiento y la envidia de la serpiente, se limitó a sonreír y volar más alto y rápido aún, con lo que la serpiente se quedó con ganas de ese bocado tan luminoso que demostró estar fuera de su alcance.
En un guiño final de su luz, el bichito alado le gritó a la serpiente, muy encima de ella:
-“Es hora de que aprendas a brillar tu misma de un modo tan hermoso que aún nosotras las luciérnagas, observemos con admiración, tu gran resplandor”
Hay muchas personas que no soportan ver brillar a otras, envidian su vida, sus logros, su familia y hasta su sonrisa!
Si alguna persona así nos tocase en la vida, nunca dejemos de brillar, nunca dejemos de seguir siendo nosotros mismos, de seguir haciendo y dando lo mejor de nosotros, hasta que esas personas comprendan que no pueden hacernos nada malo y que nuestra luz siempre seguirá intacta, y a lo mejor entonces, ellas comienzan a tratar de brillar por si mismas también.
Cuenta la leyenda, que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una Luciérnaga; ésta huía rápido de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir.
Huyó un día y ella no desistía, dos días y nada.
Al tercer día, la Luciérnaga paró y fingiéndose exhausta, dijo a la serpiente:
- Espera, me rindo, pero antes de atraparme permíteme hacerte unas preguntas.
- No acostumbro dar éste precedente a nadie pero como te pienso devorar, puedes preguntarme.
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
- No.
- ¿Te hice algún mal?
- No.
- Entonces, ¿Porque quieres acabar conmigo?
- Porque no soporto verte brillar.
La luciérnaga se atrevió a recabar esa información, porque quería entender la situación que a todas luces le parecía sin sentido.
Una vez enterada del adormecimiento y la envidia de la serpiente, se limitó a sonreír y volar más alto y rápido aún, con lo que la serpiente se quedó con ganas de ese bocado tan luminoso que demostró estar fuera de su alcance.
En un guiño final de su luz, el bichito alado le gritó a la serpiente, muy encima de ella:
-“Es hora de que aprendas a brillar tu misma de un modo tan hermoso que aún nosotras las luciérnagas, observemos con admiración, tu gran resplandor”
Hay muchas personas que no soportan ver brillar a otras, envidian su vida, sus logros, su familia y hasta su sonrisa!
Si alguna persona así nos tocase en la vida, nunca dejemos de brillar, nunca dejemos de seguir siendo nosotros mismos, de seguir haciendo y dando lo mejor de nosotros, hasta que esas personas comprendan que no pueden hacernos nada malo y que nuestra luz siempre seguirá intacta, y a lo mejor entonces, ellas comienzan a tratar de brillar por si mismas también.
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