En la Audiencia general del miércoles 22 de abril el Papa Francisco reflexionó sobre el segundo capítulo del Genésis donde leemos que Dios primero creó al hombre, pero se dio cuenta que estaba solo, por lo que decidió crear a la mujer.
Papa Francisco.- “En este relato, el hombre aparece por un momento sin la mujer, libre y señor, pero está solo, se siente solo. Dios mismo reconoce que esta realidad no es buena, que es una falta de plenitud y de comunión, por tanto decide crear a la mujer”.
Asimismo el Papa mencionó que el maligno pone en el corazón del hombre y la mujer la sospecha y la desconfianza llevándoles a la desobediencia a Dios y a destruir la armonía entre ellos. También destacó lo importante que es revalorizar el matrimonio y la familia.
Papa Francisco.- “Dios deposita en el hombre y en la mujer una confianza plena, pero el maligno pone en su corazón la sombra de la sospecha y la desconfianza, llevándoles a la desobediencia a Dios y a destruir la armonía entre ellos… ¡Qué importante es que se revalorice el matrimonio y la familia!”
Al finalizar la Audiencia el Papa pidió a los presentes reunidos en la plaza San Pedro imitar a la Virgen María para aprender a obedecer a Dios y a fortalecer, entre los hombres y mujeres la armonía con la que fueron creados y queridos por Dios.
Papa Francisco.- “Que imitando a nuestra madre la Virgen María, aprendamos a obedecer a Dios y a fortalecer, entre los hombres y mujeres de hoy, la armonía primera con la que fueron creados y queridos por Dios. Que Dios les bendiga”.
Texto completo:
Queridos hermanos y hermanas:
En la catequesis de hoy hemos reflexionado sobre el segundo capítulo del Génesis, donde leemos que Dios creó al hombre como culmen de toda la creación. En este relato, el hombre aparece por un momento sin la mujer, libre y señor, pero está solo, se siente solo. Dios mismo reconoce que esta realidad no es buena, que es una falta de plenitud y de comunión, por tanto decide crear a la mujer. El hombre la reconoce inmediatamente como alguien que le es recíproco y que lo complementa, no como un reflejo o una réplica de sí mismo.
Dios deposita en el hombre y en la mujer una confianza plena, pero el maligno pone en su corazón la sombra de la sospecha y la desconfianza, llevándolos a la desobediencia a Dios y a destruir la armonía entre ellos. Su relación empieza a verse asediada por mil formas de seducción engañosa, de humillación e incluso de violencia. Todo esto ha ido aumentando la desconfianza entre ellos y la dificultad de una alianza plena entre el hombre y la mujer, capaz de una relación íntima de comunión y de respeto de las diferencias. Al mismo tiempo, se ha ido desvalorizando socialmente la alianza estable y generadora entre ambos, lo que siempre constituye una gran pérdida para todos. ¡Qué importante es que se revalorice el matrimonio y la familia!
El ejemplo de Dios misericordioso, que nunca abandona a la pareja que pecó, sino que proteger y sostener esta alianza de vida y amor cuida de ellos con ternura y amor paternal, debe avivar en los creyentes la vocación y el compromiso de que Dios ha querido para el hombre y la mujer.
Saludos
Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, Argentina y México, así como a los venidos de otros países latinoamericanos. Que imitando a nuestra madre la Virgen María, aprendamos a obedecer a Dios y a fortalecer, entre los hombres y mujeres de hoy, la armonía primera con la que fueron creados y queridos por Dios. Que Dios les bendiga.
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