Un pueblo educado en "valores"

 A Buen Entendedor ...

  Una gran tragedia ha vivido el pueblo japonés el viernes 11 de marzo de 2011. Ya a un año de sufrir un poderoso terremoto (con un valor 9 en la escala sismológica de Richter) que por tener su origen en las profundidades del mar, en esta oportunidad, llegó a sus costas un tsunami (con olas de 11 metros de altura) que puso en crisis a toda una región y afectó gravemente a varias usinas nucleoeléctricas.      
  Tantas calamidades juntas, ha exigido a la sociedad japonesa, afrontarlas con el recurso de su fuerte tejido social y sobreponerse a la acción descomunal de la naturaleza.

  Naturalmente, en estas situaciones límites, hay un conjunto de enseñanzas para quienes habitan los lugares afectados y una inmejorable oportunidad para repensar qué relaciones humanas hemos alcanzado el resto de la humanidad.
  Valen para ese ejercicio, una larga historia y varios ejemplos.

  - Conmovedoras muestras de una cultura de respeto al semejante, ejercitada por esa castigada sociedad, que debería avergonzar a muchos pueblos del mundo.

  - Algunas muestras de conductas ciudadanas : no robaron, no asaltaron comercios, con total estoicismo esperaron en largas filas, poder utilizar los teléfonos de líneas , respetando el tiempo asignado para cada comunicación.

  -También al hacer las compras, llevaron mínimas cantidades, para dejarles mercadería a otros conciudadanos que las necesitaban.

  - El trabajo de enfriar los reactores de las usinas nucleares afectadas por el tsunami, estuvo a cargo de numerosas personas, entre especialistas , bomberos y policías, concientes de poder perder la vida por el alto nivel de radiación. La heroica acción se fundamentó en salvar al resto de los habitantes.

  - En sólo 6 días se reconstruyó una autovía clave para la reactivación del comercio y el abastecimiento de las zonas afectadas.

  - El gobierno y la oposición de Japón, acordaron la rebaja de los sueldos de los parlamentarios en un 14% , para colaborar en la reconstrucción de las zonas afectadas por el sismo y el maremoto.

  Estos y muchos más, son verdaderos ejemplos de un pueblo que ha demostrado su "educación y cultura"   frente a la fatalidad. ¿Qué es lo que esperamos los demás para educar a nuestra gente en esos valores? Sólo nos cabe reflexionar y pensar que algo ha fallado en "la educación" de otros pueblos...

                                                                                                                                 

                                                                                Alicia Gerardin
                                                                 Colaboración: Juan Carlos Zanino