Todos los momentos de nuestra historia, guardan importancia y características diferentes, de acuerdo a las circunstancias en que suceden. Todos los momenos merecen ser analizados con cautela y amplitud.
Como argentinos, tenemos el derecho y el deber de participar en cada decisión, en cada debate que se presente, porque de ello dependerá nuestro futuro y el de nuestros hijos. No podemos permitir que avasallen nuestras libertades. Hoy estamos inmersos en una sociedad, donde se producen cambios de relevancia, sin darnos la posibilidad de analizarlos y debatirlos con responsabilidad.
A diario nos comunican nuevas medidas, y nos obligan a acatarlas. A diario un nuevo discurso, cuyo único objetivo es alcanzar el poder total sobre las libertades individuales.
Las leyes son necesarias para una adecuada vida social . Su contenido no puede ser indiferente, porque las leyes son indicativas de las conductas que la sociedad considera valiosas.
En nuestro país, ocurren hechos que no pueden ser alentados, por no considerarse ejemplificadores. Sin embargo, el Proyecto de Reforma del Código Civil, acepta ciertas situaciones y costumbres, que más allá de atentar contra la familia como institución, contra la vida y contra los derechos del niño, desvaloriza el sentido de la ley. No podemos aceptar una ley vacía de "contenido moral ". Si queremos organizar la sociedad, debemos elevar el nivel moral y ejemplificador y hacer de las leyes, nuestra verdadera garantía.
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