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"Líneas y Entre Líneas"...

... los invita a disfrutar , con otra mirada y con sus opiniones personales, de los encuentros y desencuentros en los distintos roles que hoy nos tocan vivir en la sociedad.

En este espacio, "La Educación" será el centro en torno al cual giren los distintos temas. A veces delirantes, otras veces reales, mutando de una expresión dura a una actitud tierna.

Así serán las interesantes propuestas y sugerencias hacia un mismo objetivo : "Convivir en Sociedad"


miércoles, 26 de junio de 2013

Humanizar la escuela...

 
El gran desafío es humanizar a la escuela y crear vínculos

El Fray Miguel Angel López,disertó frente a docentes, padres y alumnos, y propone una escuela de diálogo.

“El problema mayor del joven es la solitariedad, el vaciamiento de vínculo. La tecnología le presenta una relación virtual con el mundo, pero en el fondo lo hace más solitario”, señala

El Instituto San Antonio desarrolló una extensa jornada de reflexión que comprendió un taller de docentes, una charla para alumnos y una reunión con padres del establecimiento.
Las actividades estuvieron a cargo de fray Miguel Angel López quien disertó sobre “¿Cómo mediar, prevenir y resolver conflictos en el ámbito escolar?”
En medio de la experiencia, el especialista franciscano dialogó con EL DIARIO de Córdoba, acerca de su propuesta sobre los desafíos que presenta la educación actual y su nuevo modelo de “escuela posada”.
“La educación -señaló- se puede dividir en cuatro niveles históricos. En primer lugar, aparecía la escuela tradicional, que estaba ligada a la escuela modelo, donde el niño imitaba al adulto. Luego se halla la escuela clásica, donde imperaba lo cognitivo, es decir que importaba que el niño aprenda pero se desentendía del problema humano, que lo terminaba delegando a la familia. En tercer lugar llegaría la escuela ‘new age’, que yo llamo de ‘psicologismo barato’. Donde se pretendía no influir sobre el chico, no crearle trauma, no ponerle límites. De ese modo, se creó un niño sin contenido”, señaló.

“Mendicantes de sentido”

En contraposición, López plantea invocar a una “pedagogía de Jesús, de iniciación y de acompañamiento” en cuatro ejes fundamentales.
“Primero hay que ver, no mirar, al chico y saber percibir los mensajes que el chico ofrece. También escuchar, lo que yo llamo la pastoral de la escucha, y cómo acompañamos los docentes a ese proceso de realización. Los participantes de esta jornada deben ser ‘mendicantes de sentido’, porque lo que hoy falta es el sentido de la vida. Estamos inmersos en el pragmatismo, en el tener, en el dinero, en el marketing, poder, en el placer y en la gratificación. Pero hay un bache grande que encontramos, un vacío de sentido en los jóvenes que se expresa en la falta de vínculos y en la falta de afectos. La familia le da todo lo que es externo pero no se preocupa tanto de la interioridad”, sentenció.
“A veces -prosiguió- se habla de ‘los jóvenes de hoy’ pero ellos son lo que los adultos hemos hecho. Los problemas que vemos en ellos son los mismos que tenemos en las familias. Es decir que hay que preguntarse qué es lo nos está pasando a los adultos.”

“Soledades que se conectan”

En materia pedagógica, López indicó que “el alumno no es un objeto sino un sujeto a quien le propongo y le sugiero valores, pero no se los impongo. Tampoco lo dejo neutro porque eso no existe. Y esos valores inciden cuando hay significatividad en quien los transmite”.
Utilizando la parábola de Jesús sobre el Buen Samaritano, entre las “ciudades extremas” de Jerusalem (la formalidad) y Jericó (la frivolidad), el catedrático propuso la “escuela posada”. “Es la alternativa del diálogo y de la contención, donde el joven también me transmite valores y la escuela funciona como hermana y fraterna”.
“El gran desafío -puntualizó- es humanizar la escuela. El problema mayor del joven es la solitariedad, el gran vaciamiento de vínculo. Toda la tecnología actual le presenta una relación virtual con el mundo pero en el fondo lo hace más solitario. Lo que llamamos comunicación social es mayor incomunicación porque son soledades que se contactan pero no se vinculan. Por eso van a los boliches que serían los espacios donde se va a buscar vínculo pero tampoco los encuentran. Entonces aparecen el escapismo, la borrachera, las adicciones, la droga, la moda, las tribus urbanas. Es una protesta juvenil a una sociedad que no logra dar vínculos”, dijo.

" Consideremos la problemática de los jóvenes de nuestra sociedad, donde la soledad ocupa un lugar muy importante para ser tenido en cuenta."   

Día del periodista


El 7 de junio se celebra el día del periodista, recordando el aniversario de la fundación de la Gaceta de Buenos Ayres.
Es muy importante destacar que para ser un “buen periodista“ hay que reunir ciertas condiciones que , a veces, no son tan fáciles de encontrar en quienes se hacen cargo de transmitir la información en nuestros días. Es un tiempo para fortalecer los valores, mas allá de las turbulencias, desencantos y desesperanzas.

Reflexionemos al respecto : ¿ Qué se necesita para ser un buen periodista ?


El trabajo de un periodista consiste en investigar y presentar temas de interés general, contrastarlos, sintetizarlos, jerarquizarlos y publicarlos. Sus fuentes, por lo regular son confiables y veraces y con la información recopilada, elabora sus artículos, que pueden difundirse de manera visual, oral o escrita.

Las habilidades, destrezas y conocimientos que un periodista debe poseer tienen poco que ver con ser o no ser un buen periodista, ya que ésto se determina en base a los rasgos personales de cada persona.

Existen por lo menos 10 carácteristicas fundamentales que pueden ser utilizadas para realizar una autoevaluación y determinar qué cualidades se deben reforzar para obtener la calidad que todo periodista profesional busca.

Compañerismo: muchos creen que un buen periodista es una persona solitaria, que decide aislarse del resto del grupo para ocupar su tiempo en el desarrollo de los temas que investiga, sin embargo, los que se preocupan por los demás y siempre están dispuestos a ayudar, son los que resultan siendo periodistas de éxito, puesto que quien puede percibir las necesidades de su ámbito personal, también podrá determinar la información que necesita el público general.

Humildad: Desde la formación universitaria de un periodista, ocurre que a veces en clase, existen de esos compañeros que creen saberlo todo, sin siquiera haber estudiado y sin embargo, quien aprende con modestia y sencillez, aprenderá mucho más rápido y, casi siempre, mejor.

Perseverancia: Es imposible ser éxitoso en cualquier oficio sin esfuerzo propio. Un buen periodista siempre dará todo sin importar la envergadura de las complicaciones que surjan en el camino de su investigación.

Curiosidad: Para ser un buen periodista, siempre se debe estar alerta y prestar atención a nuestro entorno. Ver, escuchar y analizar la información en búsqueda de hechos actuales de interés general.

Coraje: “no se puede” es una frase que debe ser erradicada, no sólo si se busca ser un buen periodista, sino también para trabajar en la vida.

Creatividad: Es imprescindible utilizar toda nuestra creatividad al redactar un tema, puesto que además de presentar información precisa, concisa y veraz, las publicaciones de un buen periodista deberan atraer la atención del público.

Responsabilidad: Todo buen periodista siempre ofrecerá información veraz a sus seguidores.

Puntualidad: Organizar el tiempo debe ser un factor de alta importancia en el periodismo. No importa cuántos repitan la misma noticia, quien se lleva el premio es quien publica la información de primera mano.

Buenos hábitos: Un periodista en potencia, siempre estará dispuesto a leer cualquier documento que llegue a sus manos, desde un simple volante hasta un libro de mil páginas. El hábito de la buena lectura ayudará no sólo a ampliar el panorama gramatical y ortográfico de un periodista, sino también le permitirá expandir sus horizontes.

Carisma: No hace falta tener cualidades o capacidades extraordinarias, para ser un periodista exitoso. Se necesita ser uno mismo, actuar con naturalidad, comportarse con respeto y hacer sentir bien a los demás. Es imprescindible ser sensato y criterioso para triunfar en el ámbito periodístico.

Estas cualidades deberían ser reforzadas por los “periodistas“ que nos informan a diario. 
                             
 
 

martes, 18 de junio de 2013

El demonio instalado en la sociedad...?

¿Por qué el Papa habla con frecuencia del demonio?
Tiene toda la razón el periodista italiano, Sandro Magister en su artículo publicado por la revista “chiesa” (13-V-2013) sobre un hecho que le ha llamado poderosamente la atención: el Papa Francisco –en el corto tiempo que lleva de su pontificado- no desaprovecha la oportunidad para exponer abiertamente y con claridad la acción del maligno en la sociedad contemporánea.

Quizá en algunos ambientes es un tema que se considera “pasado de moda”; otros piensan que se trata de “meras leyendas o cuentos infantiles para asustar a niños miedosos” y que la existencia del “Infierno” -como decía un conocido intelectual- “en estos tiempos modernos, ya no hay quien se lo crea”.

En efecto, quizá lo que más le agrade a Lucifer y a sus diablos es que el hombre contemporáneo sea escéptico y que niegue completamente su existencia porque es dejarle la puerta abierta para que ellos actúen con más agresividad e intensidad.
Tanto en los Concilios IV de Letrán como en el de Trento, la Iglesia ha declarado en forma solemne la existencia del demonio. Los Papas han venido repitiendo esta verdad de fe y que, por supuesto, se recoge en el Catecismo de la Iglesia. El beato Juan Pablo II escribía: “la batalla contra el Mal (Lucifer y sus aliados), la cual es la tarea principal de San Miguel Arcángel, aún se libra hoy en día, porque el diablo aún sigue vivo y activo en el mundo”.
¿Quién es el Demonio? es un ser real y concreto, creado bueno por Dios, de naturaleza espiritual e invisible, que por su pecado se apartó de Dios y se convirtió en un ser malo en su misma esencia. El teólogo doctor presbitero Francisco Fernández Carvajal lo ha denominado como “el señor del mundo del pecado, de la muerte, de la discordia, de la desgracia, del odio, de la perversión, de todo lo absurdo y malo que hay en el mundo; (…) Es el enemigo que siembra la cizaña en el corazón del hombre” (“Antología de Textos”, Ediciones Palabra, Madrid, 1990, p. 414).
Si repasamos con calma el Nuevo Testamento es impresionante la gran cantidad de veces que Jesucristo y, posteriormente, sus discípulos, hablaron, predicaron o escribieron sobre la actuación satánica. San Pedro advertía a los primeros cristianos: “sean sobrios y estén en vela, porque tu enemigo el diablo anda girando alrededor de ustedes como león rugiente, en busca de alguna presa qué devorar. Resístanle firmes en la fe” (uno Pedro cinco, ocho).
Una de las primeras manifestaciones de Cristo en su vida pública fue precisamente el echar fuera a los demonios o a las legiones de diablos de muchas víctimas posesas y que sufrían horriblemente. Y dice Jesús explícitamente que ya estaba profetizado por los profetas que, entre otros muchos milagros y portentos extraordinarios del mesías, el hijo de Dios vendría a imponer su reinado venciendo al maligno.
¿Qué recomienda la Iglesia para vernos libres de la acción del demonio? en primer lugar, vivir en estado de gracia o amistad permanente con Dios, acudiendo -cuantas veces sea necesario- al sacramento de la confesión o de la reconciliación; recibir con frecuencia al Señor en la eucaristía; tener la costumbre de rezar todos los días; de ofrecerle pequeñas privaciones voluntarias o actos de penitencia; usar cotidianamente un pequeño crucifijo y el agua bendita; buscar el trato habitual con nuestro Padre-Dios, no de vez en cuando, sino todos los días…
Hay una observación interesante que hacen los teólogos a este respecto es que quienes viven en pecado, en cierto modo, están bajo la potestad del demonio. Porque esas personas ya no hacen lo que quiere Dios sino lo que les sugiere o insinúa el demonio.
Y, no contento con alguien que ya ha pecado gravemente, Satanás lo empuja a que siga cometiendo una cadena interminable de ofensas graves a lo largo de su vida. Pero nunca es tarde para arrepentirse de los propios pecados, enmendarse y acudir a la confesión.
Desde luego, con este artículo no pretendo alarmar a nadie ni que se llene de temores. En primer lugar, porque es limitado el poder del demonio para ponernos ante una tentación, si acudimos a la ayuda infinitamente poderosa de Dios. Es decir, si somos humildes y le pedimos al Señor su auxilio, sabemos de antemano que la batalla la tenemos ganada.
En segundo lugar, porque lo que nos ha de mover no es el temor a Dios (que sería impropio de un hijo para con su padre-Dios) sino el amor confiado y filial en que al final de nuestros días, en el juicio particular, no hemos de perder de vista que nos juzgará nuestro mejor amigo y el amor de nuestra vida, Jesucristo. Desde luego, esa visión nos llena de paz, alegría y serenidad.
Pero eso no contradice la realidad de que actualmente son muchos los casos de posesión diabólica y que han ido aumentando el número de sacerdotes que practican los exorcismos. Eso lo vemos claramente en la película “El Rito”, que se hizo célebre en México a través del Twitter por la pregunta de aquel conocido comunicador, que sin dominar bien el inglés, se atrevió a cuestionarle a este protagonista: “Why “The Rito”! y el actor Anthony Hopkins, como es lógico, no comprendió esta frase.
Se observa que el guionista de este filme fue asesorado por algunos sacerdotes católicos porque expone de forma acertada cómo actúa el demonio en sus víctimas. En lo personal me impresionó cómo Satanás le tiene tal odio al ser humano que les recomienda que se suiciden, que maten, que aborten...
Siempre he pensado que todas esas legislaciones a favor del aborto y quienes lo practican obedecen precisamente a lo que el demonio quiere: que mutilen brazos, piernas y cabezas de los inocentes niños no nacidos, al igual que esas espantosas fosas que se han descubierto en nuestro país con decenas y decenas de personas torturadas, quemadas y degolladas.
¿Cómo explicar esas acciones tan crueles, bestiales e inhumanas? la única respuesta de su tremendo odio hacia la vida humana es que son como esclavos del demonio para cometer semejantes atrocidades. Ya no hay capacidad de raciocinio, ni de reflexión, ni se deja paso el juicio de la conciencia, sino que es una acción maquinal, como obedeciendo a un mandato que los supera y les domina completamente su voluntad.
¿Qué ayuda tenemos los hombres para vencer al maligno? la gracia de Dios “que no pierde batallas”; la ayuda de nuestra madre, la Santísima Virgen María, y de los ángeles custodios, particularmente del Arcángel San Miguel quien tiene esa particular encomienda del Señor en la tierra.
Hay un versículo profético del Apocalipsis, que el beato Juan Pablo II repetía con confianza y con mucha esperanza, cuando constataba -ante algún hecho concreto- la acción demoníaca. Decía: “Ella (la Santísima Virgen María) aplastará la cabeza del dragón infernal”.
Precisamente ése es el llamado del Papa Francisco: de que estemos atentos y vigilantes porque el demonio continúa fomentando insidias, divisiones, envidias, riñas, venganzas, lujuria, soberbia y tantos hechos aberrantes que se cometen todos los días y que nos enteramos a través de los medios de comunicación.
Sabemos que Dios está de nuestro lado, pero hemos de saber acudir a Él cuantas veces sea necesario, con confianza e insistencia de hijos.
 
Pidamos a Dios que el amor, la unión y la paz, vuelvan a nosotros...!!!
 
 

sábado, 15 de junio de 2013

Escuchando a nuestro querido Papa Francisco...

Las 25 frases más sorprendentes del Papa

Los argentinos estábamos familiarizados con sus homilías –a veces incómodas para el poder-, sus gestos y su estilo pastoral. Pero internacionalmente era un desconocido al que el mundo va descubriendo
Las 25 frases más sorprendentes del Papa

Entre asombro y encantamiento, el mundo recibe los mensajes, casi siempre improvisados y en lenguaje sencillo y directo, que Jorge Bergoglio va dejando en cada una de sus apariciones públicas. Son frases simples pero contundentes, contrarias muchas veces al lenguaje aceptable, a lo políticamente correcto, que ha teñido buena parte del discurso público y mediático.
Un recorrido por algunas de las afirmaciones del Papa argentino que han impactado al mundo.

La Iglesia no es una ONG piadosa
“Podemos edificar muchas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, nos convertiremos en una ONG humanitaria, pero no en Iglesia, Esposa del Señor. La Iglesia no es una organización nacida de un acuerdo entre personas, sino la obra de Dios”

Una Iglesia pobre para los pobres
“San Francisco de Asís es el hombre que nos da este espíritu de paz, el hombre pobre… Ah, ¡cómo quisiera una Iglesia pobre y para los pobres! La pobreza se aprende con los humildes, los enfermos y con todos aquellos que están en las periferias existenciales de la vida. La pobreza teórica no nos sirve. La pobreza se aprende tocando la carne de Cristo pobre en los humildes, los pobres, los enfermos y los niños”.

El que no reza al Señor, reza al diablo
“Cuando no confesamos a Jesucristo me viene a la mente la frase de Léon Bloy: ‘El que no reza al Señor, reza al diablo’. Cuando no confesamos a Jesucristo, confesamos la mundanidad del diablo, la mundanidad del demonio”.

Que la Iglesia salga de las sacristías y los cristianos se vuelvan unos a otros
“Seguir, acompañar a Cristo, permanecer con Él exige salir. Salir de sí, de la tentación de encerrarse en los propios esquemas que acaban por cerrar el horizonte de la acción creativa de Dios. (…) Debemos movernos hacia nuestros hermanos y hermanas, y sobre todo hacia los que están más lejos, los que son olvidados, los que necesitan comprensión, consuelo, ayuda”

Dios nunca se cansa de perdonar
“El Señor no se cansa nunca de perdonar: ¡nunca! Somos nosotros quienes nos cansamos de pedirle perdón. Y pedimos la gracia de no cansarnos de pedir perdón, porque Él no se cansa nunca de perdonar”.

Por un Papa de servicio, no de poder
“No olvidemos que el verdadero poder es el servicio y que el Papa para ejercer el poder también debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su cumbre luminosa en la Cruz”

Pastores con olor a oveja
“Hay curas tristes, y convertidos en coleccionistas de antigüedades o de novedades, en lugar de ser pastores con olor a oveja, en lugar de ser pastores en medio de su rebaño y pescadores de hombre; eso les pido: sean pastores con olor a oveja”

No se puede anunciar a Jesús con cara de funeral
“No sean nunca hombres y mujeres tristes: ¡un cristiano no puede estarlo nunca! ¡No se dejen ganar nunca por el desaliento! Quiero católicos felices.No se puede anunciar a Jesús con cara de funeral”

Una Iglesia que cuide la Creación
 "Somos guardianes de la Creación, del designio de Dios inscripto en la naturaleza, guardianes del otro, del medioambiente. ¡La persona humana está en peligro: he aquí la urgencia de la ecología humana!”

Desperdiciar alimentos es robar
“En muchas partes del mundo, no obstante el hambre y la desnutrición, se desechan los alimentos. Cuando la comida se comparte de modo justo, nadie carece de lo necesario. Los alimentos que se tiran a la basura son alimentos que se roban de la mesa del pobre, del que tiene hambre”

Contra la cultura del descarte
“El egoísmo y la cultura del descarte han conducido a desechar a las personas más débiles y necesitadas”

Contra la cultura del bienestar
"No, no, no más de un hijo, porque no podemos tomar vacaciones, no podemos ir a tal sitio, no podemos comprar la casa’. Es bueno seguir al Señor, pero hasta cierto punto. Esto es lo que hace el bienestar: nos lleva hacia abajo, nos quita el coraje, aquel coraje fuerte para caminar cerca de Jesús”.

Contra la tiranía de los mercados y el culto al dinero
“El antiguo culto al becerro de oro ha encontrado una imagen nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de una economía, que no tiene rostro. Hoy no manda el hombre sino el dinero. ¡El dinero debe servir y no gobernar!”

Respeto a los no creyentes
“Considerando que muchos de ustedes no pertenecen a la Iglesia Católica, y otros no son creyentes, les doy de todo corazón esta bendición, en silencio, a cada uno de ustedes, respetando la conciencia de cada uno, pero sabiendo que todos son hijos de Dios. Que Dios los bendiga”. (A los periodistas acreditados en El Vaticano)

Los ateos también son salvos
“El Señor nos ha salvado a todos con su sangre, no solamente los católicos. ‘Pero Padre, ¿y los ateos?’ También ellos. ¡Todos! Esa sangre nos hace hijos de Dios de primera categoría. ‘Pero yo no creo, padre, ¡soy ateo!’ ¡Pero haces el bien y allí nos encontramos! Todos tenemos el deber de hacer el bien”.

La Iglesia no es una aduana
“Piensen en una joven madre, que va a la Iglesia: ‘quiero bautizar a mi niño’. Y le dicen: ‘No, no puedes porque no estás casada’. Esta joven, que tuvo el coraje de llevar adelante su embarazo y no devolvió su hijo al remitente, ¿qué encuentra? ¡Una puerta cerrada! ¡Esto aleja del Señor! Jesús se indigna cuando ve estas cosas. A menudo nos comportamos como controladores de fe y no como facilitadores. La Iglesia no es una aduana. Pidamos al Señor que todos aquellos que se acerquen a la Iglesia encuentren las puertas abiertas”.

Una Iglesia libre de ideologías
"Los ideólogos falsifican el Evangelio. Cualquier interpretación ideológica, venga de una parte o de otra, es una falsificación del Evangelio. Estos ideólogos -y lo hemos visto en la historia de la Iglesia- acaban por convertirse en intelectuales sin talento, éticos sin bondad. Y de belleza, ni hablemos, ya que no entienden nada".

Jesús, única puerta
“Jesús es la única puerta para entrar en el Reino de Dios; todos los otros senderos son engañosos, no son verdaderos, son falsos. […] La identidad cristiana es una pertenencia a la Iglesia… porque no es posible encontrar a Jesús fuera de la Iglesia”.

Que las monjas no sean “solteronas”
“La castidad es un carisma que amplía la libertad de la entrega a Dios y a los demás con la ternura, la misericordia y la cercanía de Cristo (…). Pero, por favor, una castidad fecunda, una castidad que genera hijos espirituales en la Iglesia. La consagrada es madre, tiene que ser madre y no solterona. Perdónenme si hablo así, pero es importante esta maternidad de la vida consagrada, esta fecundidad”.

La oración no es aburrida, la eternidad tampoco
“La oración que nos aburre está dentro de nosotros mismos como un pensamiento que va y viene; la oración en nombre de Jesús nos hace salir de nosotros mismos. […] La eternidad será esto: alabar a Dios. Pero no será aburrido, será bellísimo”.

La confesión no es una sesión de tortura ni una lavandería
“Jesús, en el confesionario, no es un producto de limpieza en seco. La posibilidad de avergonzarse es una verdadera virtud cristiana, e incluso humana. Bendita vergüenza (…). Así es como llegamos a ser conscientes del mal realizado (…) ¿Y si mañana hago lo mismo? Ir de nuevo.... Él siempre nos espera. El confesionario no es una sesión de tortura, sino el lugar donde Dios nos invita a experimentar Su ternura”.

Dios no es un aerosol
Dios es una persona concreta, no un Dios difuso, un Dios spray, que está un poco por doquier, pero no se sabe qué es”.

La Iglesia no es una niñera
“Si anunciamos el cambio la Iglesia se convierte en una Iglesia madre que genera hijos, para que nosotros, hijos de la Iglesia, llevemos (el Espíritu Santo). Pero cuando no lo hacemos, la Iglesia se convierte no en madre, sino en Iglesia baby-sitter, que cuida al niño para hacerlo dormir. Es una Iglesia adormecida".

Pecadores sí, corruptos no
“El problema no es ser pecadores, sino no arrepentirse del pecado, no tener vergüenza de lo que hemos hecho. Pese a que Pedro era pecador, Jesús mantuvo su promesa de edificar sobre él su Iglesia. Pedro era pecador, pero no corrupto. Pecadores, sí, todos: corruptos, no”.

Que los cristianos trabajen en política
“Los cristianos no podemos lavarnos las manos, debemos meternos en política porque la política es una de las formas más altas de la caridad ya que busca el bien común. Los cristianos deben trabajar en política. La política es sucia, se dice. Pero ¿por qué? ¿Será porque los cristianos no se han metido en política con espíritu evangélico?”

viernes, 14 de junio de 2013

¿ Qué significa la bandera ?

                                                 
  ¿Qué significa la bandera?  Hoy más que nunca debemos reflexionar ante esta pregunta...Ya estamos próximos a un nuevo aniversario del fallecimiento del Gral. Manuel Belgrano, creador de nuestra bandera argentina. ¿Merecemos la bandera que con tanto esfuerzo y tantas luchas lograron enarbolar aquellos patriotas argentinos ?

Cada nación tiene su historia con sus días memorables y con sus símbolos. Sin embargo, en los últimos tiempos -estos tiempos llamados del desencanto posmoderno, de la globalización, del visible nuevo maquiavelismo, etc.- los símbolos han perdido bastante la representatividad espiritual que los caracteriza. Claro que no es por culpa de los símbolos, sino del mal reconocimiento de los mismos y de la nefasta utilización que se hace de ellos.

¿Qué significa la bandera? ¿Por qué un paño con tres franjas horizontales -dos azules y una blanca- tiene que ver con nosotros. ¿Y en qué?

En primer lugar, todo símbolo es arbitrario. No existe ninguna razón de naturaleza que justifique nuestra nacionalidad en esos colores. Pero sí existe una razón histórica. En un momento dado, uno de los próceres más nobles de nuestra Nación tuvo la feliz idea de crear una bandera para los argentinos. Una larga continuidad de años confirmó la representatividad de tal gesto.

¿En qué nos representa la bandera? Antes que nada, en todo lo que anhelamos como argentinos para el país. Y aquí puede producirse uno de los errores de interpretación. ¿Qué es lo mejor para el país? En los tiempos de Belgrano era la separación de España, el comenzar a vivir una vida nueva e independiente, comenzar a crecer solos. En la época de Urquiza, por ejemplo, era la organización jurídico política. No es que esos ideales hayan dejado de tener valor, pero no se trata ya de algo que se nos impone -salvo en la obligación de mantenerlos- como algo a alcanzar ahora.

¿Qué significa la bandera para los argentinos del comienzo del tercer milenio? Entre otras cosas, y sin que esto implique un orden jerárquico ni totalizador ni excluyente, podríamos señalar lo siguiente: la bandera reclama una mayor honestidad en el ejercicio de la función pública. Que se acabe con el cinismo del fraude, la corrupción, el robo y la mentira desde el poder político y financiero. Claro que la honestidad -algo que San Martín colocaba por encima de la valentía y del saber- es algo que se nos debe ser exigible a todos. La independencia de la justicia para poder hacer cumplir con el castigo penal "todas" las violaciones al derecho. La unidad de los argentinos, para buscar realmente el bien de todos y no solamente el de unos pocos o los del propio partido. La bandera hoy, también pide que existan mayores posibilidades de trabajo, que se busque intensamente la seguridad de los ciudadanos, que podamos vivir ciertamente en paz.

En cuanto a la educación, la bandera reclama que se tengan en cuenta las posibilidades de los ciudadanos -las intelectuales, por ejemplo- y se les ofrezcan las oportunidades que les correspondan. En una sociedad, que ha puesto la mayor parte de sus apuestas en el dinero, es imposible que la educación,  la que lleva al verdadero conocimiento, goce de un lugar seguro en la bandera. Para eso la sociedad tiene que dar ejemplos reales. Y es el gobierno encargado de alentar los valores que enorgullecen a un país. Trabajo y educación. Si no lo hace, nuestra bandera perderá su identidad. Nos dará lo mismo tenerla, que no tenerla. Todo dependerá de  nuestra exclusiva responsabilidad.

¿Cómo vamos a andar por el mundo sin bandera? Sería declararnos muertos desde el vamos. No esperemos que la bandera  nos represente si no somos dignos de ella. La bandera se carga de todo lo mejor de cada uno de nosotros y nos empuja a seguir buscándolo. De nosotros depende su construcción simbólica.

                                                                                  Alfredo Jorge Maxit
 

miércoles, 12 de junio de 2013

Una sociedad tóxica...


Los argentinos estamos viviendo tiempos muy difíciles, donde la sociedad parece estar contaminada por los estímulos negativos que a diario recibe. A este tema se refieren psicólogos, que analizan la situación y nos invitan a la reflexión.

 

Un proceso químico

 ¿Hay gente 100% tóxica? Para el psicólogo clínico y consultor Juan Cruz, el problema no es tan sencillo. En su opinión, no existen personas tóxicas sino situaciones tóxicas. "En ocasiones son las emociones como el miedo o la angustia las que hacen reaccionar al individuo de manera muy negativa", dice.
Todos podemos ser 'venenosos' en algún momento, sostiene el psicólogo Juan Cruz
Cruz apunta a que el bombardeo de informaciones negativas sobre la crisis económica, está envenenando a la sociedad y elevando la toxicidad del ambiente. A su juicio, el exceso de estímulos negativos está modificando los estados emocionales de las personas y, por tanto, alterando su bioquímica cerebral al producir más adrenalina y cortisol a causa del estrés. "Se generan situaciones de miedo, frustración, ansiedad y en definitiva, un cuadro de estrés que intoxica a las personas a nivel emocional, bioquímico y físico", explica.
De hecho, el neurobiólogo Jorge Colombo, investigador del Conicet, describe este fenómeno que ha bautizado como 'toxicidad social' y que está provocado por el predominio de una sociedad malhumorada, que no puede asimilar ni contrarrestar tantos estímulos negativos.
Cruz no comparte con otros la distinción entre 'tóxicos' e 'inocuos', porque sostiene que todos podemos ser 'venenosos' en algún momento de nuestra vida y que, además, y lo que es más importante, se puede salir de una situación tóxica. "La neuroplasticidad del cerebro permite crear nuevas conexiones neuronales que cambian la forma en la que una persona interpreta la realidad", explica.

Clasificación de gente tóxica


No existe sólo un tipo de persona tóxica. Con el fin de poder reconocerlos y neutralizarlos, el licenciado Stamateas desarrolla en su libro una lista con las distintas tipologías que adoptan estos seres nocivos. Éstas son algunas de las formas que adoptan:

  • Meteculpas: La culpa es uno de los sentimientos más paralizadores que hay, hace que nos detengamos en la búsqueda de nuestras metas. Este tipo de gente tóxica siempre traslada un mensaje: "No eres lo bastante bueno", "tú me haces ser así" o "me sacas de quicio".
  • Envidioso: Siempre trata de buscar aliados. Hablará con otros para envenenarlos porque su objetivo es boicotear cada uno de tus proyectos. El que calumnia, probablemente, no puede tener el mismo brillo que tú.
  • Descalificador: Su objetivo es controlar nuestra autoestima, hacernos sentir nada ante los demás para que él o ella pueda brillar y ser el centro de atención.
  • Agresivo verbal: Los gritos, las contestaciones agresivas y fuera de lugar son sus armas para hacer a la otra persona sentirse incapaz, débil e insegura. Su objetivo es despertar miedo a su alrededor para ser respetado.
  • El psicópata: Muestran una imagen que no se corresponde con su interior. Son tus 'amigos' mientras les sirves para conseguir sus propósitos. Una vez alcanzados te desechan y te tratan como si no te conocieran. Siempre se ofenden por todo. Hablan mal de todo el mundo. Son resentidos y amargados, y nadie puede sugerirles nada. Se muestran incapaces de detectar el sufrimiento humano.
  • El chismoso: Hay un aforismo que dice "no todos repiten los chismes que oyen, algunos los mejoran". Este tipo de persona difunde rumores de manera constante para menoscabar tu imagen. Los rumores tienden a simplificarse en una única idea para hacerla asimilable por la masa. Busca notoriedad y hacer aliados.
  • El quejoso: Se lamenta todo el tiempo: "Su discurso le ata más al pasado y a la dificultad". Es dependiente y espera a que el otro resuelva sus problemas. Tiene una mente cerrada, duda de todo y no tienen metas. La diferencia es que son seres tóxicos para sí mismos y para los demás.
Antídotos contra los tóxicos
Para el psicólogo Juan Cruz hay antídotos para este virus, que infecta las mentes de muchas personas que están en contacto con un entorno laboral o afectivo poco saludable:

  • Detectar: Une medida para desintoxicarse es precisamente entrar en contacto con el veneno inoculado por el exterior o por ti mismo. "Hay que detectar la toxicidad para poder salir de ella. No escapar sino hacerle frente. Sólo gracias a esa toma de conciencia como observador externo el lóbulo frontal se activa y genera calma", explica Cruz.
  • Adaptarse: Aunque la situación sea muy tóxica, se pueden desarrollar estrategias para poder adaptarse a ella. Es decir, tenemos la capacidad de aprender a descodificar la misma información de diferente manera.
  • Abstracción: Todos somos libres de 'cerrar la ventana' de nuestra mente al ruido del exterior. Aunque nos bombardee con mensajes letales, tenemos la capacidad de protegernos y cerrar las compuertas de nuestra mente a esa información.
  • Autoestima: Potenciar los recursos que cada uno tiene, realizar actividades que refuercen nuestras aptitudes y habilidades, buscar nuevos entornos más salubres donde se aprecien nuestras cualidades.
  • Relaciones sociales: Cultivar los vínculos afectivos verdaderos y las relaciones sociales basadas en valores. Fomentar la interdependencia y una buena red de amistades.
  • No al victimismo: Abandonar la autointoxicación, ese diálogo interior que repite una y otra vez los mismos mensajes negativos sin ofrecer nunca una salida.
  • Solidaridad: Hacer cosas por los demás o implicarse en proyectos solidarios es una buena forma para salir de uno mismo y su propia 'desgracia'. Además, ayudar a otras personas que sufren es bueno para relativizar.
  • Abandonar: En ocasiones, sobre todo cuando las consecuencias afectan a la salud, hay que abandonar las situaciones contaminantes. Pero no es una derrota porque, a veces, para sobrevivir en un entorno tóxico, hay que convertirse en un ser tóxico. Y ese es un precio demasiado alto. Hay momentos en que una retirada a tiempo es una victoria.
anapixel
 
                                                                   

Cómo vivir en una sociedad sana...

Somos personas normales y corrientes. Somos como tú: gente que se levanta por las mañanas para estudiar, para trabajar o para buscar trabajo, gente que tiene familia y amigos. Gente que trabaja duro todos los días para vivir y dar un futuro mejor a los que nos rodean.
Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no. Unos tenemos ideologías bien definidas, otros nos consideramos apolíticos… Pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros… Por la indefensión del ciudadano de a pie.
  • Esta situación nos hace daño a todos diariamente. Pero si todos nos unimos, podemos cambiarla. Es hora de ponerse en movimiento, hora de construir entre todos una sociedad mejor. Por ello sostenemos firmemente lo siguiente:
  • Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.
  • Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz.
  • El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad.
  • La democracia parte del pueblo (demos=pueblo; cracia=gobierno) así que el gobierno debe ser del pueblo. Sin embargo, en este país la mayor parte de la clase política ni siquiera nos escucha. Sus funciones deberían ser la de llevar nuestra voz a las instituciones, facilitando la participación política ciudadana mediante cauces directos y procurando el mayor beneficio para el grueso de la sociedad, no la de enriquecerse y medrar a nuestra costa, atendiendo tan sólo a los dictados de los grandes poderes económicos y aferrándose al poder a través de una dictadura partitocrática encabezada por las inamovibles siglas del PPSOE.
  • El ansia y acumulación de poder en unos pocos genera desigualdad, crispación e injusticia, lo cual conduce a la violencia, que rechazamos. El obsoleto y antinatural modelo económico vigente bloquea la maquinaria social en una espiral que se consume a sí misma enriqueciendo a unos pocos y sumiendo en la pobreza y la escasez al resto. Hasta el colapso.
  • La voluntad y fin del sistema es la acumulación de dinero, primándola por encima de la eficacia y el bienestar de la sociedad. Despilfarrando recursos, destruyendo el planeta, generando desempleo y consumidores infelices.
  • Los ciudadanos formamos parte del engranaje de una máquina destinada a enriquecer a una minoría que no sabe ni de nuestras necesidades. Somos anónimos, pero sin nosotros nada de esto existiría, pues nosotros movemos el mundo.
  • Si como sociedad aprendemos a no fiar nuestro futuro a una abstracta rentabilidad económica que nunca redunda en beneficio de la mayoría, podremos eliminar los abusos y carencias que todos sufrimos.
  • Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado. No soy sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro.
 
Estas palabras son una reflexión para que como sociedad, nos pongamos de pie y reaccionemos frente a tanto atropello.

Papa Francisco : cuidado de la ecología humana

Papa Francisco: Salvar a los bebés es la parte más importante de preservar el medio ambiente

10/06/2013
POR THADDEUS BAKLINSKI
VATICANO, 10 de junio de 2013 (Notifam) – El Papa Francisco habló firmemente en defensa del respeto y cuidado de la “ecología humana” ayer. Propuso que la ”cultura del descarte” ha llevado a una mentalidad generalizada de materialismo y lo desechable que incluye no solo a las cosas, sino también a las personas.
“Esta cultura del descarte tiende a convertirse en mentalidad común, que contagia a todos. La vida humana, la persona, ya no es percibida como valor primario que hay que respetar y tutelar, especialmente si es pobre o discapacitada, si no sirve todavía —como el nascituro— o si ya no sirve —como el anciano—”, dijo el Santo Padre.
En la audiencia general del 5 de junio en Roma, que coincidió con la Jornada mundial del medio ambiente, el Papa Francisco dijo: “Los Papas han hablado de ecología humana, estrechamente ligada a la ecología medioambiental”.
“Nosotros estamos viviendo un momento de crisis”, agregó; “lo vemos en el medio ambiente, pero sobre todo lo vemos en el hombre. La persona humana está en peligro: esto es cierto, la persona humana hoy está en peligro; ¡he aquí la urgencia de la ecología humana! Y el peligro es grave porque la causa del problema no es superficial, sino profunda: no es sólo una cuestión de economía, sino de ética y de antropología”.
Felicitando a la Jornada mundial del medio ambiente de las Naciones Unidas, el Papa Francisco evocó las primeras páginas de la Biblia, el Libro del Génesis, que afirma que Dios puso al hombre y a la mujer en la tierra para que la cultivaran y la custodiaran. “Y me surgen las preguntas: ¿qué quiere decir cultivar y custodiar la tierra?”
Contestó la pregunta con las palabras del Papa Benedicto XVI, que dijo que debemos “percibir el ritmo y la lógica de la creación” para llevar a cabo la tarea que Dios Creador ha encomendado a la humanidad.
“Nosotros en cambio nos guiamos a menudo por la soberbia de dominar, de poseer, de manipular, de explotar; no la ‘custodiamos’, no la respetamos, no la consideramos como un don gratuito que hay que cuidar. Estamos perdiendo la actitud del estupor, de la contemplación, de la escucha de la creación […] nos hemos alejado de Dios, ya no leemos sus signos”.
El Papa dijo: “Lo que manda hoy no es el hombre: es el dinero, el dinero; la moneda manda. Y la tarea de custodiar la tierra, Dios Nuestro Padre la ha dado no al dinero, sino a nosotros: a los hombres y a las mujeres, ¡nosotros tenemos este deber! En cambio hombres y mujeres son sacrificados a los ídolos del beneficio y del consumo: es la cultura del descarte”.
“Con todo, estas cosas entran en la normalidad: que algunas personas sin techo mueren de frío en la calle no es noticia. Al contrario, una bajada de diez puntos en las bolsas de algunas ciudades constituye una tragedia. Alguien que muere no es una noticia, ¡pero si bajan diez puntos las bolsas es una tragedia! Así las personas son descartadas, como si fueran residuos”.
De acuerdo con el tono de humildad y accesibilidad que el Papa Francisco ha establecido para su pontificado, anunció hoy que se quedará en el Vaticano durante el verano, a pesar del calor por lo general agobiante, en lugar de ir a la residencia papal de Castel Gandolfo en los montes albanos a las afueras de Roma. Permanecerá en la Residencia de Santa Marta, hospedaje del Vaticano donde vive desde su elección el 13 de marzo, y que eligió no mudarse a los apartamentos papales del Palacio Apostólico.

Las palabras del Papa Francisco son nuestra guía...Sigámoslo y tendremos una sociedad justa y sana para nuestros hijos.
 

viernes, 7 de junio de 2013

La educación y la corrupción


La Educación como Herramienta para Combatir la Corrupción*


La corrupción afecta de manera negativa no sólo el desarrollo económico y el combate a la pobreza, sino también la distribución del ingreso, la legitimidad del sistema político, la viabilidad del Estado, y el grado de criminalidad. Más aún, la corrupción puede ser vista como un “impuesto adicional” que termina por perjudicar más a aquellos con menos recursos. Por ejemplo, no es lo mismo pagar una “coima” o “mordida” de $20 dólares para alguien con ingresos relativamente altos, que para una persona de escasos recursos.
Adicionalmente, la ciudadanía en general sufre los efectos de la corrupción, pues ésta impacta la calidad de los distintos servicios públicos que ofrece el gobierno, como salud, educación, programas de apoyo social o la emisión de licencias y permisos, por mencionar algunos.
En la literatura especializada en materia de control de corrupción se enfoca el problema de la violación a las normas desde perspectivas distintas que, sin ser antagónicas, parecieran que se presentaran como tales. Es habitual que aún en las conversaciones más informales sobre los motivos por los cuales las personas se corrompen, unos digan que es un problema de falta de educación y/o de sanciones individuales ejemplares, otros hagan hincapié en la falta de sistemas adecuados de control y en la existencia de incentivos para corromperse (como bajos salarios, escaso control social).
Los países de América Latina y el Caribe continúan enfrentando retos importantes, a pesar de que han llevado a cabo distintos esfuerzos para fortalecer sus marcos jurídicos e institucionales para una mayor rendición de cuentas.
Algunas de las estrategias institucionales adoptadas son las campañas de concientización masivas, el fomento de la transparencia y acceso a la información, la implementación de herramientas preventivas (como los sistemas de compras públicas electrónicas, el control de conflictos de intereses y del patrimonio de los funcionarios públicos, o mecanismos de participación de la sociedad civil), el fortalecimiento de los órganos de control (como las Contralorías o Cámaras de Cuentas), o intentar mejorar la eficiencia del sistema penal (a través, por ejemplo, del endurecimiento de las sanciones por los delitos de corrupción, la creación de fiscalías especializadas, la apertura de canales de denuncia, los programas de protección de testigos y denunciantes).
Sin embargo, a pesar de de los esfuerzos mencionados anteriormente para combatir la corrupción, muchas personas siguen buscando la manera de darle la vuelta a las leyes y distintas reglamentaciones, con el principal objetivo de obtener un beneficio propio. Es por esta razón, que muchos han llegado a la conclusión de que el problema de la corrupción es no sólo un problema de crear los incentivos institucionales correctos, sino también un problema de cultura, falta de educación ciudadana y aceptación generalizada de prácticas al margen de la ley. Precisamente son estas personas quienes piensan que la mejor arma contra la corrupción es la educación. Siguiendo esta lógica, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil en la región han realizado algunos esfuerzos para influir de algún modo en la educación y cultura cívica de los ciudadanos. Un ejemplo típico son las campañas publicitarias en las que, de distinta manera, se llama a la ciudadanía a crear conciencia sobre los problemas que implica la tolerancia a la corrupción, tanto de uno como de los demás.
A pesar de los beneficios e impacto que puedan tener las campañas publicitarias anti-corrupción, a largo plazo resulta indispensable instruir los valores ciudadanos de transparencia y honestidad desde que somos estudiantes. Esto implica que a través de la educación básica e intermedia se instruya a los jóvenes sobre lo que es la corrupción, sus distintas modalidades y consecuencias colectivas negativas para la convivencia y el desarrollo económico, político y social de sus comunidades.
La importancia de educar a los futuros ciudadanos en temas anti-corrupción se demuestra a través de los resultados de un diagnóstico realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a 30,000 alumnos de 8vo grado en 6 países del continente (Chile, Colombia, Guatemala, México, Paraguay y República Dominicana). Este estudio, titulado “Permisividad de la corrupción: corrupción, valores democráticos y formación cívica entre los estudiantes secundarios en seis países latinoamericanos”, demostró que a mayor educación cívica hay menos permisividad de prácticas corruptas y menor tendencia a violar la ley.
Para que sea exitosa, esta tarea educativa de combate a la corrupción requiere de la generación de contenidos que sean fáciles de entender tanto por parte de los maestros que van a enseñar –quienes además de transmisores del conocimiento juegan un papel importante como modelos y ejemplo a seguir–, como de los alumnos que van a aprender. La corrupción debe enseñarse no como algo ajeno y complicado que solamente pasa en las esferas de la vida política, sino como algo que sucede en la vida cotidiana de las personas.
Por Nicolás Dassen y Alfredo González Briseño
Sector de Capacidad Institucional del Estado
Banco Interamericano de Desarrollo
transparency@iadb.org




Estas palabras nos muestran una realidad a la que los argentinos parecemos ir acostumbrándonos, con pasividad y resignación. Hoy más que nunca, debemos preparar a los jóvenes, a través de la educación, para encarar esta tarea "anti-corrupción", antes que sea demasiado tarde para ellos. 




miércoles, 5 de junio de 2013

La madurez

Hablar de "madurez" en nuestros días es fundamental.  La sociedad necesita mayor madurez de sus gobernantes y de sus habitantes, para encarar los problemas que se presentan a diario.
 
A. ¿CÓMO SE ALCANZA LA MADUREZ?


1. ¿Qué es la madurez? Es una cualidad de la persona que expresa una elevada perfección humana.
2. ¿Cómo se consigue esa perfección humana? Mediante la repetición de buenas acciones. Con esta reiteración se adquieren los buenos hábitos -virtudes humanas- que proporcionan facilidad y naturalidad en obrar acertadamente: madurez.
3. ¿Qué hábitos o virtudes son más destacables en la madurez? En la perfección humana todas las virtudes son importantes y ninguna debería faltar. Por ejemplo:
  • fortaleza, reciedumbre, paciencia...: si hay madurez, se soportan las dificultades con entereza.
  • templanza, castidad, sobriedad...: la persona madura sabe dominar su propio cuerpo y no es esclava de sus caprichos.
  • prudencia, reflexión, consejo...: quizá estas cualidades son lo que más se entiende por madurez. Es correcto, siempre que la prudencia no sea indecisión ni egoísmo.
  • sinceridad, realismo, responsabilidad...: la madurez incluye un ejercicio responsable de la libertad, reconociendo y reparando los errores y sus consecuencias.
  • caridad, generosidad...: una persona madura desea servir a los demás, huye del egoísmo.
  • constancia, perseverancia, laboriosidad...
4. ¿Cómo adquirir esas virtudes más fácilmente? Acompañados. Procurarse la amistad de personas virtuosas y la ayuda de Dios. Algún esfuerzo es inevitable, pero la compañía de Dios y de los demás facilita las cosas.
5. ¿Por dónde empezar? Cada persona deberá prestar mayor atención a una virtud u otra teniendo en cuenta lo que le aconsejan. En general, para crecer en madurez se pueden recomendar dos cosas -resumiendo mucho-:
  • Esforzarse en un trabajo serio, responsable, constante, bien hecho. Una persona trabajadora ejercita muchas virtudes y madura antes.
  • La madurez se alcanza a base de repetir buenas acciones; en cambio, cada pecado es un acto en dirección contraria que inclina la voluntad hacia el mal. Las buenas acciones, reordenan la voluntad, y proporcionan gracias de Dios para seguir avanzando en la buena dirección. Así se perfecciona cualquier virtud.
6. ¿Madurez es lo mismo que santidad? Normalmente la madurez se entiende sólo como perfección humana natural, mientras que la santidad equivale a la madurez humana y sobrenatural. La santidad es la perfección en las virtudes humanas y sobrenaturales imitando a Cristo, perfecto Dios y perfecto hombre.

B. LA MADUREZ Y LA EDAD

1. ¿La madurez depende de la edad? Un poco sí, pues las personas excesivamente jóvenes no han tenido tiempo de consolidar esos buenos hábitos o virtudes. Sin embargo, lo decisivo no es la edad sino el esfuerzo continuo por llevar una vida ejemplar.
2. ¿Es posible la madurez en los niños? Se puede hablar de madurez infantil cuando los niños ejercitan las virtudes propias de la madurez del modo adecuado a su edad. Por ejemplo, un niño así:
  • jugará mucho, pero también cumplirá responsablemente sus tareas.
  • le gustarán los dulces, pero no será caprichoso.
  • meterá la pata, pero sabrá reconocerlo.
  • le gustará ayudar y servir a los demás, aunque su aportación sea limitada.
3. ¿En los mayores siempre hay madurez? Las personas mayores han alcanzado la madurez física, biológica; pero esta madurez no es la principal: hay adultos irresponsables, egoístas, imprudentes, con falta de sobriedad y reciedumbre, etc., y en estos casos no puede decirse que posean la perfección humana propia de la madurez. Desde luego también hay personas mayores cuyas virtudes superan en mucho a sus pequeños defectos.
4. ¿Y la madurez en la adolescencia? Obviamente si en la infancia puede hablarse de cierta madurez, con mayor motivo en la adolescencia. Y en sentido contrario si hay adultos inmaduros, también los hay adolescentes. En general, habrá madurez en la adolescencia cuando el joven ejercita las virtudes propias de la madurez del modo adecuado a su edad. En cambio la inmadurez típica de estas edades consiste en reclamar derechos de adulto en lo que todavía es joven, y actuar infantilmente donde ya se es mayor.
5. ¿Ejemplos de inmadurez en la adolescencia? En el aspecto de creerse mayor donde todavía no lo es, hay varios ejemplos que reflejan la llamada "edad del pavo":
  • la rebeldía y falta de respeto hacia los padres y profesores, reclamando independencia como si no se necesitara de ellos.
  • la exigencia de derechos y libertades, cuando aún se carece de responsabilidad para cumplir los propios deberes.
    En el aspecto de comportamiento infantil la inmadurez se puede apreciar en:
  • el afán excesivo por divertirse, cuando la edad de jugar ha terminado y el juego debe ir dejando paso al trabajo responsable.
  • la pretensión de conseguir las cosas sin esfuerzo, como les pasa a los niños.
6. ¿Por qué es muestra de inmadurez enfrentarse a los adultos? La auténtica madurez no necesita de rebeldías, ni de faltas de respeto, ni reclama más libertad. Una persona mayor no necesita de estas cosas para sentirse mayor; y los que le rodean reconocen su madurez sin esos comportamientos.
7. ¿Ejemplos de madurez en la adolescencia? Aunque sus aportaciones a la sociedad sean aún reducidas, la madurez de un adolescente se muestra cuando:
  • Es trabajador y responsable con sus deberes.
  • Es servicial e interesado por ayudar a los demás.
  • Es constante en sus esfuerzos.
  • Escucha y agradece los consejos.
    C. MADUREZ EN EL AMOR

1. ¿Para amar es necesario un grado de madurez? Amar es desear el bien a otro. Ama a alguien quien desea su bien. El verdadero amor exige que el egoísmo sea reducido, y esto es una característica clara de madurez.
2. ¿El divorcio tiene que ver con la madurez? El divorcio y los problemas matrimoniales se relacionan directamente con la falta de madurez en el amor. El egoísmo e incomprensión, la falta de aguante y de lealtad son muestras de escasa madurez y a la vez causan problemas en el matrimonio.
3. ¿Hay un modo rápido de crecer en madurez? La madurez se alcanza con mayor rapidez a base de sobrellevar sufrimientos. Por esto, los mismos problemas matrimoniales, cuando se superan, hacen que el amor mejore y se purifique de muchos egoísmos. 
4. ¿El uso del sexo influye en la madurez? El sexo influye en la madurez de distintos modos:
  • quien se deja llevar por los gustos sexuales, buscando principalmente los placeres, aumenta su egoísmo y empeora su madurez.





domingo, 2 de junio de 2013

La generosidad, valor humano


Generosidad,  dar y darse...


 El valor que nos hace mejorar como seres humanos, es el de la generosidad : dar antes que recibir. En esta época, en que se exaltan como valores superiores la comodidad, el éxito personal y la riqueza material, la generosidad pasa a ser un valor único que verdaderamente vale la pena en esta vida. Muchas veces el egocentrismo nos lleva a ser infelices, aunque la sociedad actual intente persuadirnos de lo contrario. Quienes realmente han hecho algo que ha valido la pena en la historia, han sido los seres que se han brindado con generosidad.

Si sólo ponemos atención a nuestros deseos, a nuestro “YO”, acabamos haciendo un doble daño: a los demás, porque se les pasa encima, y a uno mismo, porque a la postre se queda solo. Generosidad ¿qué es? ¿es dar limosna a un niño en la calle? ¿es invertir mi tiempo en obras de caridad? Si. Definitivamente eso es generosidad, pero también es escuchar al amigo en sus malos y buenos momentos; es llevarle un vaso de agua al hermano, hermana, padre, madre, esposo, esposa, hijo o hija. En otras palabras, "Generosidad" es pensar y actuar hacia los demás, hacia fuera, no hacia adentro.

Tiempo atrás, un grupo de jóvenes, luego de hacer muchos sacrificios tanto ellos como sus padres, lograron viajar a Europa para ir a Roma. Sus deseos era conocer la Ciudad Eterna, además iban acompañados por un grupo de adultos que hacían actividades con universitarios. Sin embargo, el recorrido era agotador, tenían una agenda apretada, debían correr de aquí para allá, muchas horas en colectivo, sumado a unas caminatas interminables. Uno de los instructores había asistido porque quería conocer Roma a precio módico, pero el viaje comenzó a resultar insoportable. Cuando llegaron a Madrid (su alojamiento estaba a 45 minutos de la capital española) estaba lloviendo y el autobús no pudo pasar en un caminito, así que todos tuvieron que bajar, porque el albergue se encontraba algunos kilómetros cuesta arriba. Tuvieron que bajar el equipaje y cargarlo bajo la lluvia, cuando llegaron a su destino, decidieron tomar un baño, y el agua estaba fría. Este era el comienzo de un viaje que duraría casi 3 semanas, y lo peor estaba aún por llegar. El instructor quedó verdaderamente agotado, estaba exhausto y ya ni siquiera estaba disfrutando el viaje. Lo que quería era ir a casa.

Por otra parte, otro de los instructores sentía el mismo cansancio y para él las jornadas eran aún mas agotadoras, pues tenía veinte años más. Sin embargo, siempre estaba sonriente, siempre hacia que a los demás el viaje les pareciera apasionante. En medio del peor humor, soltaba un chiste y todos olvidaban las cosas difíciles. Aprovechaba cada oportunidad par conocer y hablar con cada uno de los chicos, se preocupaba por ellos, les preguntaba que hacían, cuales eran sus objetivos.... siempre estaba cuidándolos en silencio, se preocupaba por los intereses de aquellos jóvenes, asegurándose de que el autobús no dejara a ninguno, viendo si estaban abrigados o regalándole a alguno de ellos un chocolate. Los dos instructores hicieron el mismo viaje. Uno lo pasó pésimo, el otro fue increíblemente feliz. ¿Cual fue la diferencia? La generosidad. 

El instructor generoso no tenía tiempo de pensar en que la jornada era agotadora. A pesar de que sentía el cansancio, procuraba que el viaje sea útil para los jóvenes y para él, que en última instancia resultaba la mejor recompensa. Al preocuparse de los demás, solucionaba dos problemas: el de los muchachos que necesitaban atención, y los suyos propios.

No obstante, la generosidad es un valor que se ha perdido con el tiempo. En esta sociedad, cuando alguien nos entrega algo desinteresadamente, lo juzgamos como una actitud con dobles intenciones, sin embargo, todo lo bueno que hay en la vida de los humanos es fruto de la entrega generosa de alguien. Es decir, eso bueno se ha obtenido no a base de acumular bienes materiales ni mucho menos de arrebatarlos, sino a base de cariño a los demás y de olvido propio, a base de sacrificio. A pesar de todo, existen todavía hombres y mujeres dispuestos a ser generosos. Cuando se entrega lo que sólo uno puede dar (que no puede comprarse en ningún centro comercial) es cuando entendemos y vivimos la generosidad en su más profundo sentido: la entrega de sí mismo.

En este sentido, en la actualidad muchas mujeres y hombres son ejemplos silenciosos de generosidad: la mama que hace de comer, se arregla, limpia la casa y además se da tiempo para ir a trabajar; el padre que duerme sólo cinco o seis horas diarias para dar el sustento a sus hijos; la trabajadora doméstica que todos los días hace las mismas cosas, pero que ya se siente de la familia; el estudiante que hace lo que debe obteniendo las mejores notas que puede; la chica generosa que ayuda a sus amigas cuando tienen problemas. Todos ellos constituyen ejemplos que sin duda deberíamos seguir. Y estos actos de generosidad son de verdad heroicos. Ahora bien, siempre es más fácil hacer un acto grandioso por el cual nos admiren, que simplemente darnos a los demás sin obtener ningún crédito. Todos tenemos ese impulso por buscar destacarnos, por lograr ese éxito propio sobre los demás y evitamos el compartir o dar esa “luz” a los demás. Por eso cuando nos encontramos por primera vez con este valor nos resulta poco atractivo y quizá hasta incomprensible. Pero debemos aprender que la generosidad resuelve muchos problemas.

Generosidad es: dar sin esperar nada a cambio; entregar la vida; volcarse a los demás; ayudar a los que nos necesitan; dar consuelo a los que sufren. Para nada resulta un valor pasado de moda, la generosidad es la puerta de la amistad, el cimiento del amor, la estrella de la sociedad.

Nosotros podemos ser generosos muy fácilmente. ¿Cómo?

 Sonriendo a los demás siempre.  Ofreciendo nuestra ayuda.  Poniéndonos en los zapatos del otro.  Teniendo un pequeño detalle con nuestra familia: dejar que los demás elijan algo qué hacer... ir al cine, a una comida en el campo, o dejar que los demás escojan la película que se va a ver este fin de semana. 

Ahora prestemos atención un momento, no hay que ser tacaños ni comodones con la generosidad. Hay mucha gente que podría consolarse con nuestra ayuda si hacemos un esfuerzo superior. ¿Cada cuánto tiempo vamos a visitar enfermos a un hospital? ¿Por qué no visitar a enfermos terminales? Sí, es duro, sí a veces es deprimente, y por supuesto que es más divertido salir a pasear que ir a un hospital público a ver gente que muy pronto se va a morir. ¡Pues precisamente como nadie lo hace, es el momento de que alguien lo haga! Nadie nos va a dar un aplauso, o una medalla por hacerlo, pero vamos a volcarnos hacia los demás, el brillo no importa, lo que importa es que a pesar de nuestros defectos y miserias, podemos hacer una diferencia en la vida de alguien.

Ser generosos es parte de nuestra naturaleza y por eso no resulta una tarea dificultosa. Debemos entender que el Yo debe dejar un lugar a los demás, entregando lo que uno tiene. En silencio, sin reflectores, y es justamente ahí donde se encuentra la paz.