La gran carga de trabajo a la que está sometida la mujer hoy en día es el principal motivo de que padezcan más enfermedades, derivadas del estrés y la ansiedad.
Nunca antes habíamos estados tan ocupadas con la familia, el trabajo, el ocio, e incluso en sacar tiempo para nosotras mismas. Y esta situación de descontrol es lo que nos lleva al estrés y a situaciones de nerviosismo que se reflejan en nuestro carácter y que afecta de alguna manera a las personas con las que nos relacionamos.
¿Cómo evitarlo? Deberíamos prestar atención a una serie de malos hábitos que realizamos y que no benefician en absoluto a nuestro estado de salud.
1-Beber poca agua.
¿Sabías que el agua es uno de los componentes más importante para el cuerpo y que el cerebro está compuesto de un 90 % de agua? Lo que significa que una deshidratación puede afectar al funcionamiento adecuado de nuestro cerebro y del cuerpo en general.La ausencia de agua en nuestro organismo puede llevarnos hacia la ansiedad. Para evitarlo, es recomendable llevar en nuestro bolso siempre una botellita de agua.
2-Pasar poco tiempo con tu familia
Una forma de sentirte tranquila y de olvidarte de las preocupaciones del trabajo es pasar más tiempo con tu familia. El contacto, el cariño y afecto te harán sentir en paz contigo misma y será el mejor remedio contra la ansiedad. Si vives lejos de tus padres, oblígate a ir más a menudo a visitarlos, o si tienes hijos, intenta hacer más actividades de ocio con ellos. Tu mente te lo agradecerá y hará evadirte de tus problemas.
3-No tener motivación en tu trabajo
La falta de motivación en las tareas que realizas para ese puesto de trabajo puede producir un periodo de ansiedad. Y eso es por lo que no eres productiva, ni rindes al 100 % en tu trabajo. La falta de motivación puede producirse por varios motivos: el salario, disputas con tu jefe o no poder seguir creciendo en tu empresa.
4-Falta de azúcar
La falta de azúcar en sangre provocará una respuesta de lucha, enviando la hormona del estrés (cortisol) a través del cuerpo para hacer frente a la amenaza. De esta forma se presenta el estrés y la ansiedad cuando nos falta azúcar.
El azúcar es una sustancia natural que se encuentra en alimentos como frutas y verduras. Y su función es brindar energía para que funcione nuestro organismo.
Por lo que además de suministrarnos combustible inmediato, nos proporciona una gran sensación de bienestar. La ansiedad puede provocar una hipoglucemia (bajada de los niveles de azúcar en sangre) y para evitar esta bajada, lo ideal sería consumir hidratos de carbono complejos como pasta, arroz, patatas, legumbres o cereales, ya que el almidón que estos contiene se va liberando poco a poco, durante horas, manteniendo un nivel de glucemia estable, sin subidas ni bajadas.
5–Te resistes a sentirse con ansiedad
Resistirse a la ansiedad provoca una respuesta negativa en nuestro organismo. Para vencer esos episodios hay que dejarlos que fluyan y salgan, solo de esta forma pasará. Aunque resulte difícil dejar salir todo eso, ya que es un sentimiento con el que no nos sentimos bien, es lo recomendable.
Sin duda, estos cinco hábitos nos ayudarán a manejar mejor algunas situaciones. Pero, si aparecen algunos síntomas como dolor aplastante en el pecho, mareos, pensamientos suicidas, sensación de pánico o algún comportamiento extraño, deberás acudir a un especialista de inmediato.
Autora: Edith Gómez
Nunca antes habíamos estados tan ocupadas con la familia, el trabajo, el ocio, e incluso en sacar tiempo para nosotras mismas. Y esta situación de descontrol es lo que nos lleva al estrés y a situaciones de nerviosismo que se reflejan en nuestro carácter y que afecta de alguna manera a las personas con las que nos relacionamos.
¿Cómo evitarlo? Deberíamos prestar atención a una serie de malos hábitos que realizamos y que no benefician en absoluto a nuestro estado de salud.
1-Beber poca agua.
¿Sabías que el agua es uno de los componentes más importante para el cuerpo y que el cerebro está compuesto de un 90 % de agua? Lo que significa que una deshidratación puede afectar al funcionamiento adecuado de nuestro cerebro y del cuerpo en general.La ausencia de agua en nuestro organismo puede llevarnos hacia la ansiedad. Para evitarlo, es recomendable llevar en nuestro bolso siempre una botellita de agua.
2-Pasar poco tiempo con tu familia
Una forma de sentirte tranquila y de olvidarte de las preocupaciones del trabajo es pasar más tiempo con tu familia. El contacto, el cariño y afecto te harán sentir en paz contigo misma y será el mejor remedio contra la ansiedad. Si vives lejos de tus padres, oblígate a ir más a menudo a visitarlos, o si tienes hijos, intenta hacer más actividades de ocio con ellos. Tu mente te lo agradecerá y hará evadirte de tus problemas.
3-No tener motivación en tu trabajo
La falta de motivación en las tareas que realizas para ese puesto de trabajo puede producir un periodo de ansiedad. Y eso es por lo que no eres productiva, ni rindes al 100 % en tu trabajo. La falta de motivación puede producirse por varios motivos: el salario, disputas con tu jefe o no poder seguir creciendo en tu empresa.
4-Falta de azúcar
La falta de azúcar en sangre provocará una respuesta de lucha, enviando la hormona del estrés (cortisol) a través del cuerpo para hacer frente a la amenaza. De esta forma se presenta el estrés y la ansiedad cuando nos falta azúcar.
El azúcar es una sustancia natural que se encuentra en alimentos como frutas y verduras. Y su función es brindar energía para que funcione nuestro organismo.
Por lo que además de suministrarnos combustible inmediato, nos proporciona una gran sensación de bienestar. La ansiedad puede provocar una hipoglucemia (bajada de los niveles de azúcar en sangre) y para evitar esta bajada, lo ideal sería consumir hidratos de carbono complejos como pasta, arroz, patatas, legumbres o cereales, ya que el almidón que estos contiene se va liberando poco a poco, durante horas, manteniendo un nivel de glucemia estable, sin subidas ni bajadas.
5–Te resistes a sentirse con ansiedad
Resistirse a la ansiedad provoca una respuesta negativa en nuestro organismo. Para vencer esos episodios hay que dejarlos que fluyan y salgan, solo de esta forma pasará. Aunque resulte difícil dejar salir todo eso, ya que es un sentimiento con el que no nos sentimos bien, es lo recomendable.
Sin duda, estos cinco hábitos nos ayudarán a manejar mejor algunas situaciones. Pero, si aparecen algunos síntomas como dolor aplastante en el pecho, mareos, pensamientos suicidas, sensación de pánico o algún comportamiento extraño, deberás acudir a un especialista de inmediato.
Autora: Edith Gómez
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