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"Líneas y Entre Líneas"...

... los invita a disfrutar , con otra mirada y con sus opiniones personales, de los encuentros y desencuentros en los distintos roles que hoy nos tocan vivir en la sociedad.

En este espacio, "La Educación" será el centro en torno al cual giren los distintos temas. A veces delirantes, otras veces reales, mutando de una expresión dura a una actitud tierna.

Así serán las interesantes propuestas y sugerencias hacia un mismo objetivo : "Convivir en Sociedad"


lunes, 4 de julio de 2016

Viaje a Italia...

                                                       Qué lindo viaje...!!!



Llegamos a Roma el 15 de mayo de 2016, luego de un viaje por la empresa Lufhtansa, con escala en Frankfurt. Nos alojamos en el Hotel  Virgilio. Pasamos cuatro noches en él y pudimos recorrer Roma y sus más importantes museos, piazzas, el Vaticano y sus calles...
Visitamos el museo del Vaticano, la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro, con guía de habla hispana. Asistimos a la audiencia papal, donde escuchamos la voz del Sumo Pontífice, Francisco, quien nos dio su bendición.
Subimos en el bus turístico, Hop on Hop, que nos trasladó al Palacio Barberini, a la Basílica di Sta María Maggiore, a Fontana de Trevi, Campo di Fiori, Piazza Spagna, Piazza Navona, Piazza del Pópolo, Piazza de la República, Via Venetton...etc... , la interesantísima historia italiana  la pudimos apreciar en cada uno de estos lugares visitados.

El día 19 de mayo, partimos a Salerno en tren. Nos alojamos en el Hotel Grand Salerno por dos noches.
Recorrimos la costanera (lungomare) a pie, regresando por su calle principal "Vittorio Emanuel". Hermosas calles con comercios típicos.
Al día siguiente tomamos una excursión en barco para recorrer la costa amalfitana. Positano, hermoso lugar donde atracó el barco y pudimos conocer sus callejuelas, llenas de comercios turísticos. Es una comuna de 3862 habitantes. Junto con Ravello y Amalfi es el destino turístico más importante de la Costa Amalfitana. Su ubicación, encaramado entre los acantilados y la montaña, ha provocado que no existan calles convencionales en su interior, sino estrechos callejones, a menudo formados por pequeñas escaleras. La estrecha carretera por la que se accede a este pueblo, como al resto de la costa, colgada en el acantilado, contribuye al encanto del lugar.  Subimos y volvimos a bajar la cuesta a pie, decorada con flores primaverales de todos colores, al igual que las casas. Es más pequeño que Amalfi , con una linda playita y su hermoso Duomo. Embarcamos nuevamente hasta Amalfi,  ciudad más grande, con similares características pero con más movimiento. También conocimos el Duomo de Amalfi.
Por la tarde, fuimos en bus nuevamente a Amalfi por camino de cornisas, para conocer esa ruta, sus hermosas vistas y esa linda ciudad en las alturas. Regresamos a Salerno.

Viajamos a Sorrento el 21 de mayo y nos alojamos en el Hotel Villa María. Recorrimos esa hermosa ciudad, el Duomo, la Playa Marina Píccola con sus aguas cristalinas y comodidades, como toldos y sombrillas para protegerse del sol. Fuimos en ascensor al puerto, ya que el recorrido es largo y  es más llevadero en auto o ascensor. El mismo se cobra 1 euro.
Visitamos Pompei, fuimos en tren. Un interesante paseo cultural que nos permitió conocer las "Ruinas de Pompeya". Una ciudad castigada por las catástrofes. Luego del terremoto del año 62 después de Cristo, se había comenzado la reconstrucción de la ciudad y en el año 79 después de Cristo se produjo la trágica erupción del Volcán Vesubio.
El museo de Pompei, muestra las ruinas del anfiteatro, casas destruídas que dejan ver restos de paredes decoradas con pinturas y obras de arte. Lo más impresionante es ver los cadáveres de personas petrificadas ante la impotencia de salvarse de tal catástrofe.

El día 23 de mayo, partimos a Capri en barco. Sólo llevamos un bolso de mano, ya que el equipaje quedó en el hotel de Sorrento, hasta nuestro regreso. Estaba ventoso y algo fresco. En el barco conocimos a un matrimonio argentino , con quienes contratamos una excursión a la llegada a Capri. Nos llevaron en combi a Anacapri , recorrimos sus pintorescas calles y luego fuimos a la Grotta Azzurra. Fue muy lindo poder apreciar el azul intenso del agua dentro de la Grotta. Luego nos llevaron a almorzar a un lindo restaurant donde probamos la carne de cerdo con papas. Después del almuerzo, subimos nuevamente a la  combi, que nos llevó hasta Capri,donde nos esperaba el "Hotel Capri".
Por la tarde, ya independizados de la excursión, fuimos a conocer Marina Píccola y Marina Grande. Dos playas a las que llegamos en funicular, pero como estaba fresco y ventoso no pudimos aprovecharlas.
Sin duda Capri , es la isla turística por excelencia en el verano. Por la noche comimos en un restaurante coqueto, cerca del hotel. La calle principal de Capri es realmente lujosa y pintoresca. El hotel muy cómodo, frente al mar y con ubicación privilegiada.

Al día siguiente 24 de mayo, regresamos en barco a Sorrento, retiramos el equipaje del hotel y viajamos en tren a Nápoli.
Llegamos el mismo día a esta alegre ciudad. Nos alojamos en el Hotel Virgilius Billa.
Recorrimos el centro, con calles angostas y tiendas. Vimos el Duomo, ya cerrado por la hora. Fuimos al Museo Arqueológico donde una guía de habla hispana, nos explicó cada detalle de las obras.
Al día siguiente hicimos el paseo turístico en Hop on hop. Pasamos por el puerto, realmente extenso y nuevo. También por la zona más lujosa y cara, Via Toledo.
Conocimos el impactante lungomare y continuamos el recorrido por el Duomo, donde bajamos a conocerlo. Visitamos la ciudad subterránea de miles de años antes de Cristo, sobre la cual se construyó la nueva ciudad. 

El día 26 de mayo, viajamos en tren veloz, 475 km hacia la hermosísima ciudad de Florencia. Nos alojamos en el Hotel Columbus, quizá un poco alejado.
Fuimos a la Capella de Medici, donde están las tumbas de la familia Medici.  Visitamos la Chiesa San Lorenzo, erigida por los poderosos  Medici. Recorrimos la Academia de Arte, donde está "El David" de Miguel Angel y otras pinturas menores.
El Duomo es muy grande, se encuentra vacío...
La Galleria Degli Uffizi, con esculturas y pinturas de Miguel Angel y Leonardo da Vinci.  También visitamos la iglesia  Fiesole, que recorrimos la parte central. Fuimos a Santa Croce, donde están enterrados Miguel Angel Buonarrotti, Galileo Galilei, Maquiavello, Giotto, Donatello, Hnos Gaddi, Bronzino, Pazzi...
Museo Galileo Galilei, donde se exponen máquinas e instrumentales de meteorología, astronomía, balanzas de precisión, de medicina, de generación eléctrica, etc...que hicieron un gran aporte a la ciencia de todos los tiempos.
Palazzo Pitti, hermosa residencia que Medici compró a Pitti. Palacio extenso, adornado con obras de arte y objetos de gran valor.
Galleria Palatina y Galleria d´arte moderna.
El 29 de mayo, tomamos una excursión a San Gimignano que, a pesar del día lluvioso fue muy interesante. Visitamos la antigua comuna de este pueblo, que fue muy rico, pero perdió poder con el surgimiento de Siena. El número de torres significaba el "poder" del pueblo. Actualmente le quedan 14 torres.
Pasamos por Monteriggioni. Una fortaleza de 40 habitantes, de 570 m de perímetro.
Llegamos a Siena, ciudad antigua con su hermoso Duomo, "Santa María de la Scala", nombre que refiere a la gran escalinata de la entrada. La Piazza "Il campo", enorme y construida con un desnivel para acumular agua de lluvia que utilizaban para diversas necesidades.
Fue una ciudad tan importante como Florencia, hasta que perdió la guerra con esa ciudad.

El día 30 de mayo viajamos a Viareggio en tren. Nos alojamos en el Hotel Abitalia, que estaba ubicado muy cerca del mar. La zona se llamaba Camaiori. Recorrimos la pasaggiata, con comercios muy delicadamente logrados para atraer la atención de los turistas. Las playas muy extensas y con comodidades para pasar horas durante el verano, protegidas con toldos, sombrillas y reposeras de aluminio con parasoles.
El centro de la ciudad , al que fuimos en bus, tiene una plaza muy grande , comercios y la infaltable feria de artículos varios.
El puerto, con Yates muy importantes, astilleros y Talleres Navales, donde se reparaban y construian embarcaciones de gran porte.
Visitamos casas de venta de artículos náuticos, donde compramos short-cords para regalar a Cony.
Comimos en zona portuaria una exquisita "orata con papas" al horno. Una verdadera delicia...!!!

El 1 de junio, partimos a La Spezia y nos alojamos en el Hotel NH La Spezia. El primer día llovió y nos hizo pensar, de acuerdo al pronóstico, que seguiría el mal tiempo. En ese aspecto, se nos hubiera complicado , ya que teníamos previsto recorrer en barco las ciudades de Cinque Terre. Por suerte no fue así y al día siguiente pudimos lograr nuestro sueño, con sol y buen tiempo.
La Spezia es una bella ciudad y a pesar de la lluvia, pudimos recorrerla el día de llegada. El centro, muy lindo con comercios y peatonales. Fuimos al Museo Naval, del que gran parte estaba en reparaciones, por lo que no pudimos apreciar su importancia.
Al día siguiente, viendo que el tiempo lo permitía, fuimos al puerto y nos embarcamos  en el buque turístico, con destino a la maravillosa zona de Cinque Terre. Todo lo que se pueda decir y ver en fotos es poco ante una realidad que provoca un placer indescriptible para los sentidos. Llegamos a Portovenere donde descendimos del barco para conocer en detalle ese hermoso lugar. La Chiesa de San Lorenzo, las callejuelas angostas con comercios llenos de recuerdos y restaurantes típicos. Allí nos dieron a probar "el pesto" en pequeños cortes de pan.
Luego subimos nuevamente a otro barco que nos llevaría a recorrer otros lugares de la costa, acercándose a Río Maggiore y Vernaza, hasta llegar a Monterroso donde atracó. Hermoso paraje con extensas playas, donde pudimos ver mucha gente tomando sol y bañándose en el agua cristalina del golfo. Las callejuelas del pueblo, nos llevaron cuesta arriba, mientras nos sorprendíamos con los recuerdos turísticos que vendían en los locales comerciales...Almorzamos frente al atracadero, mientras esperábamos el próximo barco. Ya de regreso, el barco atracó en Río Maggiore, donde bajamos a recorrer. Todos y cada uno de estos lugares tiene un atractivo particular a pesar que todos reúnen la misma belleza y colorido de sus casas que parecen colgadas de las montañas. Un verdadero sueño que uno quisiera volver a ver a corto plazo.
Volvimos en barco a La Spezia, con la satisfacción de haber logrado este ansiado paseo...
Al día siguiente, volvió la lluvia...pero ya habíamos hecho el paseo soñado. Ahora quedaba subir al bus que nos llevaría a San Terenzo y luego a Lerici.
Ya desde el bus, pudimos apreciar el extenso puerto de La Spezia, con muchos conteiners y constante tráfico marítimo.
Porto Lotti, el nuevo puerto con sede náutica deportiva y talleres de reparación y construcción de barcos.
El bus pasó por San Terenzo con destino final en Lerici.  Allí bajamos para recorrer. Hermosa ciudad con importantes talleres para construcción de barcos. De allí caminamos hasta San Terenzo...Un camino costero con hermosas playas y centenares de veleros y cruceros fondeados en la bahía abierta. Sacamos fotos y enviamos algunas a los Franzoni, que habían vivido en Lerici por razones de trabajo, hace muchos años.
Con un poco de lluvia y un poco de sol, caminamos por esa hermosa costanera hasta llegar a la parada del bus e iniciar nuestro regreso a La Spezia.

El 4 de junio partimos en tren, rumbo a Moneglia, la ciudad donde nació Angela, la bisabuela de Alcides, de apellido Pagliettini, casada con Domenico Antonini. Llegamos a la estación de tren y nos encontramos con la sorpresa que no había taxis, ni bus, ni empresas de alquiler de autos. El "Hotel Mondial", en el que nos íbamos a alojar por cinco noches, quedaba en la montaña. Buscamos entre nuestros papeles el teléfono del hotel e intentamos llamar desde la terminal (termini). Por suerte , una mujer italiana que se encontraba en la estación y a quien le contamos nuestro problema, se ofreció a comunicarse con el hotel. Era muy difícil para nosotros hacernos entender, por motivo de no hablar de corrido el idioma italiano. Por suerte nos vinieron a buscar y nos llevaron al hotel. Ahí descubrimos que no era tan lejos por camino peatonal, pero había que subir una cuesta que con maletas era imposible. En auto parecía lejos, porque el camino era un laberinto de cornisas que daba vueltas para llegar, inclusive había un semáforo que daba paso a los autos en una sóla dirección, prohibiendo el paso de los que iban en vuelta encontrada por varios minutos.
El hotel era muy lindo y nosotros teníamos un departamento con cocina, y una terraza con vista al mar y al campo, espectacular. Una vez instalados, decidimos bajar a pie la cuesta para ir a conocer esta ciudad.
Desembocamos justo en el centro de Moneglia, con su linda Iglesia y unas calles decoradas con palmeras y flores, realmente espectacular. Una hermosa costanera y playas con comodidades para el turismo. Así pudimos apreciar lo que ya nos habían contado, un lugar de veraneo tranquilo y apasionante.
Al día siguiente fuimos en tren a Santa Margarita Ligur, maravillosa ciudad, que ya habíamos conocido en el 2011 cuando hicimos el viaje por europa. Llegamos y tomamos el bus que nos llevó al puerto, donde embarcamos rumbo a Portofino. Allí descendimos en ese hermoso lugar con playas de agua cristalina, yates y callejuelas sorprendentes. Comimos una rica pizza y embarcamos nuevamente rumbo a San Fruttuoso, donde está la Abadía. Estuvimos durante un rato y luego de conocer, regresamos en barco a Santa Margarita Ligur.
Volvimos al hotel, en donde el gerente , también de apellido Pagliettini, nos puso en contacto con los dueños de la Trattoria Pagliettini. Nos invitaron a comer a su simpática Trattoria, también sobre la montaña.
Andrea y Flavio, los dos hermanos que atienden el lugar, acompañados por Elbia, su madre, nos recibieron con gran entusiasmo y deseos de conocer su parentesco con Alcides. Nos mostraron algunos datos que su padre, fallecido varios años atrás, había recopilado sobre su descendencia y ascendencia familiar. Alcides sacó fotos de esa información y les pidió el e-mail para mantener la comunicación con ellos. Comimos muy bien, las pastas preparadas con crema y pesto por Flavio, el cocinero de la familia Pagliettini. Nos despedimos con un rico lemoncello. Luego, Andrea nos llevó nuevamente al hotel. Al día siguiente volvió a buscarnos y nos llevó a Castiglione Chiavaressi, los pagos de Domenico Antonini, para encontrarnos con Giovanni Antonini en su domicilio en Carasa. Una casa muy grande con una linda vista desde la montaña. Este señor es dueño de la Funeraria del pueblo, lo cual le da muy buen pasar económico. Tiene casa de veraneo en Cerdeña, a donde estaba por viajar al día siguiente.
Luego fuimos a la comuna de Chiavaressi para averiguar por el trámite de ciudadanía de Ileana y Francisco, que se encuentra demorado. después tomamos el bus que nos llevó a la termini para regresar en el tren a Moneglia.
Al día siguiente, amaneció soleado y decidimos pasar un día de playa. Fuimos en tren a Sestri Levante donde nos recomendaron ir a la "Bahía del silencio". Una playa pequeña donde alquilamos sombrilla y con un poco de coraje nos animamos a bañarnos, a pesar que el mar no estaba muy calentito...Almorzamos en el lugar , ya que nos trajeron una rica focaccia con prosciuto crudo a la sombrilla. Fue un día espectacular...!
Por la noche bajamos a comer a un coqueto restaurant "Tender", donde comimos orata, un pescado de la zona. Luego fuimos a ver un recital callejero  "Los cadáveres", llamado así porque estaba compuesto por  veteranos...El más joven tenía 50 años. Muy alegre y muy bueno con esa canción italiana tan romántica !
Al día siguiente fuimos en tren a Rapallo. Hermosa ciudad, pegada a Sta. Margarita Ligur. Fuimos a la comuna para pedir información sobre Luis Voltolina, mi bisabuelo y Rosa Segale, mi bisabuela. Me dieron los e-mail
para escribir a las iglesias y encontrar información. Comimos pizza al pesto, exquisita,en un hermoso lugar frente al mar.
Recorrimos negocios donde me compré un jean, una remera y algunos regalitos para los nietos.

El 9 de junio, partimos a Génova, última ciudad para conocer antes de nuestro regreso a Buenos Aires. Viajamos en tren y nos alojamos en el Hotel Assaroti. Fuimos a visitar el acuario, realmente muy lindo  ver a los peces de distintos tamaños y colores, tiburones, lobos marinos, rayas y muchos más. Luego fuimos a conocer el puerto viejo, donde hay un Galeón enorme adornando con su imponente presencia, todo el puerto.
Subimos al Hop on hop y recorrimos la ciudad. Vimos la casa donde vivió  Colón. El monumento que representa las tres carabelas, con tres anclas hechas con flores y una escalinata central.
Hicimos una recorrida a través de los "caruggios" (calles muy angostas comerciales) en el antico centro comercial
En piazza Ferrari, el edificio que hoy ocupa el Banco Central Italiano, correspondió a la Sociedad Marítima Italiana, entidad que representaba las líneas marítimas que unían Europa con América. En la misma piazza está el teatro Opera que fuera prácticamente reconstruido y hoy luce moderno pero respetando sus líneas originales. El puerto Antico y la Estación Marítima. La zona comercial portuaria. La Piazza del cuadrilátero. La Avenida XX de Septiembre con comercios destacados y arquitectura antica. Recorrimos vía Garibaldi; los palazzos Rosso y Bianco forman parte del "sistema Rolli" que fuera creado por la UNESCO seleccionando los 42 palacios mas notables del universo.
Comimos en el puerto y fuimos a descansar al hotel. Llovió por un rato y luego, por la noche salimos a comer cerca del hotel. Comimos ñoquis y spaghettis con pesto, de postre flan y luego un exquisito lemoncello. Génova, por su importancia, su belleza y su cultura, merece no menos de cuatro días para conocerla con alguna profundidad.

Al día siguiente, 10 de junio, regresábamos a Roma en tren... Un viaje muy bueno en tren veloz. Volvimos a alojarnos por una noche en el Hotel Virgilio, antes de nuestro regreso a Buenos Aires.
Recorrimos los alrededores. La Piazza de la República, el Palacio Venezia en la Piazza del mismo nombre , frente al Monumento de la Patria y el edificio desde cuyo balcón, Musolini le hablaba al pueblo...
Luego tomamos un refrescante SPRITZ, bebida colorada, en un típico lugar italiano, con mesas en la vereda, para despedirnos de esta ciudad hermosa, que reúne todas las características de una Italia acogedora  y bella como lo es su gente...

Al día siguiente emprendimos el regreso a Buenos Aires, con un vuelo de Lufthansa con escala en Frankfurt. El servicio a bordo fue excelente tanto de ida como de regreso.
Un viaje para recordarlo siempre...!

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