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"Líneas y Entre Líneas"...

... los invita a disfrutar , con otra mirada y con sus opiniones personales, de los encuentros y desencuentros en los distintos roles que hoy nos tocan vivir en la sociedad.

En este espacio, "La Educación" será el centro en torno al cual giren los distintos temas. A veces delirantes, otras veces reales, mutando de una expresión dura a una actitud tierna.

Así serán las interesantes propuestas y sugerencias hacia un mismo objetivo : "Convivir en Sociedad"


sábado, 7 de octubre de 2017

Tipos de Prolapso

TIPOS DE PROLAPSO, GRADOS Y TRATAMIENTO

Ya te he hablado sobre qué es un prolapso y cuáles son las causas y síntomas más frecuentes
En esta entrada al blog voy a hacerlo sobre los tipos y grados de prolapso que existen
así como las distintas opciones de tratamiento que pueden llevarse a cabo.
Como siempre, tanto en este como en otros temas que afectan a la salud del suelo pélvico, 
mi misión a través de En Suelo Firme es ayudarte a prevenir futuros problemas o 
mejorarlos si ya los sufres. ¿Cómo? Compartiendo contigo información actualizada y de 
calidad para luchar contra el gran desconocimiento que existe en torno a esta parcela de la 
salud femenina.
En el caso del prolapso, tal es la falta de información y el secretismo con el que muchas 
mujeres lo viven, que se ha llegado a hablar de epidemia silenciosa” para referirse a la 
propagación del prolapso a nivel mundial. Tenemos en nuestras manos la opción de 
intentar cambiarlo. Nosotras, desde aquí, ya hemos empezado.

¿Qué tipos de prolapso existen?

Recordemos que el prolapso consiste en el descenso de uno o más órganos de la cavidad 
pélvica hacia el exterior. El órgano que desciende puede ser la vejiga, el útero, la vagina, 
la uretra o el recto, aunque también puede darse el caso de que desciendan dos o más de ellos.
Algunas mujeres sólo presentan un tipo de prolapso, mientras que otras sufren una combinación 
de dos o más tipos. Esto es debido a que los órganos y tejidos pélvicos están tan 
intrínsecamente agrupados y sus funciones tan interrelacionadas que si el prolapso de 
un órgano no se trata, puede acabar por afectar a las estructuras adyacentes y desarrollar 
otro tipo de prolapso.
Por lo general, los tipos de prolapso reciben el nombre del órgano que “cae” o sale al exterior, 
pero es importante señalar que el problema no comienza en el órgano que desciende, sino 
en un debilitamiento de los tejidos que sostienen dichos órganos, como hemos dicho, 
de los músculos, ligamentos y tejido conectivo que forma el suelo pélvico.
Veamos en qué consiste cada uno de ellos:
  • Cistocele: es el más frecuente de los prolapsos y se produce cuando la vejiga cae hacia 
  • la vagina, formando un bulto en la pared anterior de la misma. Con frecuencia, tanto 
  • vejiga como uretra (el tubo que comunica la vejiga con el exterior) se prolapsan en 
  • conjunto. Entre los síntomas de este tipo de prolapso está la urgencia urinaria, las 
  • pérdidas de orina durante las relaciones sexuales, y en casos más graves, 
  • dificultad para orinar y riesgo de infecciones debido a un mal vaciado de la vejiga.
  • Rectocele: el recto (tramo final del intestino grueso, antes de llegar al ano) cae sobre 
  • la pared posterior de la vagina. Esta modificación de la posición del recto afecta al 
  • movimiento intestinal y puede producirse estreñimiento, hemorroides, vaciado incompleto 
  • de las heces, sensación de presión y obstrucción intestinal.
  • Prolapso uterino: el útero desciende por la vagina, asomando primero el cuello y 
  • después el cuerpo uterino. En los casos más graves, el útero sale por completo a través 
  • de la abertura vaginal hacia el exterior.
  • Prolapso de la cúpula vaginal: la cúpula vaginal, área localizada en la parte más alta 
  • de la vagina, puede descender haciendo que la vagina, que es un saco ciego, se 
  • de la vuelta como un calcetín, quedando la parte interna por fuera. Es frecuente en 
  • mujeres a quienes se ha realizado una histerectomía, es decir, que les han extirpado el 
  • útero.
  • Enterocele: las asas intestinales descienden por el hueco entre el recto y la parte 
  • posterior de la vagina. Puede ocurrir de forma aislada o asociarse a rectocele o también 
  • a prolapso uterino.
grados prolapso
Prestar atención a tu cuerpo y ser capaz de identificar los cambios que se 
puedan producir 
en él es la mejor herramienta para un diagnóstico precoz y para la 
aplicación 
del 
tratamiento adecuado.

Grados de prolapso

El prolapso, atendiendo a su gravedad, puede clasificarse en cuatro grados para los que existe
 un tratamiento específico.
  • Grado I o leve: descenso ligero en el interior de la vagina.
  • Grado II o moderado: el descenso llega a la entrada de la vagina.
  • Grado III: el órgano descendido traspasa el orificio vaginal hacia el exterior, la mujer 
  • puede notar el bulto al caminar y, sobre todo, al realizar esfuerzos.
  • Grado IV o total: el órgano (vejiga, útero o recto) sale completamente al exterior, 
  • tanto en esfuerzo como en resposo.

¿Cómo se trata el prolapso?

En cuanto al tratamiento, los dos primeros grados, si ocasionan molestias, deben ser 
tratados mediante fisioterapia de suelo pélvico, además de llevar a cabo un cambio de 
hábitos, entre ellos: dietéticos, si existe sobrepeso o estreñimiento; eliminar el tabaco si 
la mujer tiene enfermedades respiratorias, como tos crónica; limitar el sobreesfuerzo físico; 
llevar una vida activa realizando ejercicios que no agraven el prolapso existente, etc.
La cirugía generalmente se hace necesaria en los grados III y IV. A veces hay que extirpar 
el órgano que ha salido al exterior (es el caso del útero), y otras veces se reconstruye el defecto 
por medio de la colocación de mallas de material sintético que actúan como tejido de sostén y 
contrarrestan el suelo pélvico debilitado (es el caso de la vejiga o el recto). Tras la cirugía, es 
igualmente conveniente seguir una rutina de ejercicios de suelo pélvico así como unas 
pautas de higiene postural y hábitos de vida saludables, para contribuir al éxito de la intervención 
quirúrgica y evitar que se vuelva a producir un prolapso.
Si quieres ampliar información sobre el prolapso y cómo la Fisioterapia puede ayudarte, 
en este vídeo te explico mucho más acerca de esta disfunción y su tratamiento:

Prevenir y diagnosticar

Me gustaría despedirme subrayando dos aspectos muy importantes en relación 
a la lucha contra el prolapso: la prevención y el diagnóstico precoz. En cuanto a la 
primera, es fundamental que mantengas tu rutina de ejercicios de suelo pélvico para evitar 
problemas en un futuro. En lo que al diagnóstico se refiere, detectar un prolapso lo antes 
posible ayudará a que no se incremente su gravedad y haya que recurrir a una cirugía para 
repararlo.
Si has tenido un prolapso y te has recuperado, si lo padeces ahora mismo (o no, pero 
tienes dudas al respecto), o si, simplemente, quieres compartir algo en relación a este 
tema, ¡deja tu comentario aquí abajo! Seguro que otras 

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