El dolor torácico o dolor de pecho es un síntoma que alarma a quien lo padece, porque 
puede deberse a una enfermedad cardiaca grave como es la obstrucción de las arterias
coronarias que aportan sangre al corazón. Por este motivo los pacientes que presentan 
dolor torácico deben ser valorados siempre por un cardiólogo que determine, con el 
estudio apropiado, si existe o no enfermedad cardiaca. El dolor torácico recurrente sin 
relación con enfermedad coronaria se denomina dolor torácico no cardiaco (DTNC) y 
es un síntoma muy frecuente que presentan del 12 al 25% de la población. El pronóstico 
de estos pacientes es muy favorable tras un seguimiento prolongado. Sin embargo el 
DTNC persiste en el tiempo en el 60-75% de los casos y con lleva numerosas visitas 
médicas, consultas a servicios de urgencia e ingresos en el hospital; por eso es necesario 
realizar un estudio inicial completo que investigue la causa de este dolor cuyo origen 
más frecuente suele estar en el esófago (50-60%), en los músculos, huesos y estructuras 
similares esquelético (25-28%) o en un motivo psicológico (5-15%). Vamos a referirnos 
en adelante al dolor torácico de origen esofágico (DTE) que representa más de la mitad 
de los pacientes con DTNC.

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                 El DTNC es muy frecuente, de buen pronóstico y en más de la mitad de los casos es de
    causa esofágica.
       El DTE puede deberse a enfermedad por reflujo gastroesofágico, trastorno motor
    esofágico o hipersensibilidad visceral.
             El diagnóstico del DTE se alcanza con un estudio escalonado que incluye tratamiento
            de prueba con omeprazol, endoscopia, pHmetría de 24 horas, manometría esofágica y tests
    de provocación.
                             Algunas medidas dietéticas, cambios en el estilo de vida y el tratamiento farmacológico 
    ofrecen mejoría sostenida a la mayoría de los pacientes

     

  • adecuado 
  • PUNTOS PRINCIPALESEl DTNC es muy frecuente, de buen pronóstico y en más de la mitad de los casos es de